La Policía local, que ya ha detenido a los agresores, está investigando lo ocurrido, aunque sus primeros indicios apuntan hacia un posible ataque terrorista.
El Departamento de Seguridad Pública sospecha de que podría tratarse del Movimiento Islámico del Turquestán Oriental por sus intenciones de atacar durante el 1 al 8 de agosto coincidiendo con la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Beijing.