Tras despedir al Rey y a las infantas, que acudieron con sus esposos, doña Letizia y don Felipe se acercaron a los medios de comunicación congregados a las puertas del tanatorio. La Princesa dio las gracias "a todas las personas que se han sentido apenadas por la muerte de mi hermana pequeña".
Visiblemente emocionada, doña Letizia no pudo continuar y el Príncipe agradeció a la prensa su "comprensión" y dijo sentir el "remojón" que estaban sufriendo los informadores por la persistente lluvia que caía en Madrid.
Poco antes habían salido del tanatorio de La Paz toda la familia Ortiz Rocasolano; los padres de Érika, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, y los abuelos maternos, Francisco y Enriqueta, así como la abuela paterna, la periodista asturiana Menchu Alvarez del Valle. Todos ellos vestían de luto y se mostraban muy emocionados.
A la entrada a la capilla, en la que había coronas de flores de los Reyes, los Príncipes y las infantas, la Princesa de Asturias se abrazó a sus cuñadas Elena y Cristina y a Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarín. El Rey se fundió también en un abrazo con su hijo, don Felipe de Borbón.