Oleguer es inoportuno, pero libre

Señores dejen de hablar y esténse atentos que hoy es nuestro primer día en la facultad de periodismo. Lección primera. “La opinión es libre, la información ha de ser veraz”.

Así fue mi primer día en la facultad y esa fue una de las muchas cosas que aprendí. Algunas de las figuras periodísticas de televisiones, periódicos y radios españolas parece que ese día no fueron a clase o que como ya hace tanto de aquello simplemente, no se acuerdan.

Yo, un pibito aún, se lo refresco de gratis a todos ellos. Sobre todo a alguno que a la chita callando y al amparo de la noche ha iniciado una cruzada radiofónica contra el jugador del Barcelona Oleguer.

Al futbolista le han llovido palos por doquier. ¿Por qué? Por opinar libremente. Tan libremente como podemos hacerlo cada uno de nosotros. Pero en España 'semos' así, algo hipócritas como dice él mismo en el artículo. Exigimos mucha libertad pero se la pisamos al vecino a la mínima, sobre todo si no piensa o no es como nosotros.
 
Si uno se sale de lo políticamente correcto…palo al canto, si uno no opina como los demás quieren…palo , si uno dice lo que piensa…palo también. ¿A dónde vamos a parar?

Cada día se escuchan y ven bestialidades periodísticas cuatro veces más grande y nadie se echa las manos a la cabeza, porque claro, uno se acostumbra a lo malo también. Ahora, sale uno que no está dentro de ese círculo tan exclusivo que es la opinión y le dan hasta en el DNI.

Se puede estar o no de acuerdo con Oleguer, pero no se le puede crucificar desde los medios o retirar un patrocinio como ha hecho Kelme por opinar libremente.

Cierto es que el terreno en el que se ha metido es peliagudo y el momento y el lugar (declaró también sobre el tema en el Camp Nou) quizás no sean los adecuados, ¡pero diablos! ¿Para qué está si no el artículo 20 de la Constitución sino para garantizar la libre expresión de ideas y opiniones?

Oleguer tiene la sana costumbre de decir lo que piensa, pero no por ello se le puede colgar el cartel de ‘personaje non grato’. Si nos ponemos así yo propongo ponerle cartelitos a todo 'periodista figura' que hace algo peor aún, mezclar información con opinión como si nada pasara para manejar a la opinión pública a su antojo, o mejor dicho, al de su jefe.

Aún así, esta ‘Oleguermanía’ ya viene de lejos. Le dieron por todos lados cuando se mostró a favor de la selección catalana, se los dieron cuando se posicionó en torno al movimiento okupa catalán y ahora esto, la última cornada a su libertad de expresión.

Entiendo el mosqueo de cierto sector del barcelonismo y de Laporta, pues hablar de política dentro de un campo de fútbol no es buena idea. En eso sí que le doy una colleja al futbolista. Pero no puedo dársela por decir lo que cree. Pero ni a él ni a nadie.

Ya acostumbrados por estos lares a observar la retórica radical de nuestros políticos y a ver como muchos la embellecen en los medios, ¿nos vamos a rasgar las vestiduras por lo que dice un jugador de fútbol? Al que no le guste el contenido del artículo puede consolarse pensando que puede cambiar de canal o simplemente no leerlo con tan sólo un movimiento corporal.

Ah, y ustedes, como él y yo, también pueden decir lo que les dé la gana, para eso son LIBRES.

"La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír" (George Orwell)