Podemos gana un pulso en el reparto de escaños pero pide más "visibilidad" en el Congreso

La presidente del Congreso, Ana Pastor, ha anunciado que se ha llegado a un acuerdo por unanimidad sobre el reparto de escaños en el Congreso de los Diputados. El reparto final se ha decidido justo a tiempo para el debate de investidura después de que Pastor lo aplazara para dar tiempo a que los partidos acordaran una propuesta única, para evtar la polémica de la legislatura pasada.

Mientras entonces fue Podemos el gran perjudicado -con la decisión luego rectificada de enviarlos al gallinero-, en esta ocasión se han apuntado un tanto al conseguir parte de los asientos de Convergència. Ganan así algo de visibilidad en la bancada central del Hemiciclo en contra de otras propuestas barajadas, en las que ERC pasaba adelante.

Después de que los nacionalistas se integraran en el Grupo Mixto, sus escaños en la tercera fila de la cuña central han sido el foco de la disputa. De hecho, este fue uno de los elementos que ha causado que se haya tardado tanto en tomarse una decisión.

Por delante se queda el PNV, que ocupará parte de las dos primeras filas de esa bancada de centro, justo al lado de Ciudadanos. Quenes quedarían relegados al polémico gallinero serían miembros del grupo mixto y del PP, además de los diputados de Podemos que ya estaban en esa zona en la pasada legislatura.

"Es un acuerdo que no deja contento al 100% de los grupos, pero así tiene que ser", ha comentado el vicepresidente del Congreso, Igancio Prendes. No obstante, especialmente beneficiado sale Ciudadanos -a pesar de haber perdido 8 escaños- que no sólo mantiene sus asientos en primera fila, sino que ya no tendrá a ningún parlamentario en el gallinero.

La decisión sobre el reparto de escaños se tenía que haber adoptado a principios de agosto, pero fue aplazado por la falta de unanimidad. Fuentes parlamentarias aseguraron que el único escollo se daba porque Podemos no aceptaba la propuesta que los demás manejaban, en la que incluso se había consensuado algunos detalles con el Grupo Mixto.

Más visibilidad

A pesar de ganar algo de terreno, Podemos no ha quedado del todo conforme con este reparto. La formación morada también quería ampliar sus escaños en la primera fila de la bancada izquierda, que comparten enteramente con el PSOE.

El objetivo era que Podemos pudiera visualizar a sus principales portavoces en primera fila - Pablo Iglesias, Íñigo Errejón e Irene Montero- pero que también se pudiera añadir a otras caras visibles de la confluencia, como Alberto Garzón.

Esto no ha sido posible finalmente y Unidos Podemos tendrá que repatirse los tres escaños que tienen en primera fila.

"No nos parece justo, eso señala que existe una diferencia fundamental entre nosotros y el resto, que es lo que hace que adopten truquitos para aminorar nuestra visibilidad", ha comentado el número dos de Podemos, Íñigo Errejón.

Como han explicado los representantes de Unidos Podemos en la Mesa del Congreso, Gloria Elizo y Marcelo Expósito, el criterio que ellos defendían es que el reparto de asientos se ajustara más a los resultados electorales y no a cuestiones políticas.

Errejón ha puesto como ejemplo de este "desajuste" que Unidos Podemos, siendo tercera fuerza, tiene sólo tres asientos en primera fila, mientras que Ciudadanos, con menos votos, tiene cinco.

"Esto se debe a una decisión marcadamente descompensada", ha criticado Errejón, que ha reconocido por otra parte que, a pesar de la crítica, no es un debate prioritarios para ellos.