La calle de la zona residencial de Galapagar (Madrid) donde viven los miembros del Gobierno Pablo Iglesias e Irene Montero estuvo ayer martes blindada policialmente contra escraches y protestas tras los incidentes de un día antes.
Varios agentes de la Guardia Civil montaron guardia con la calle cortada al tráfico para impedir que nadie se pudiera acercar a la vivienda donde viven los líderes de Podemos, ahora también vicepresidente y ministra del Ejecutivo.
Su compañero de partido, Pablo Echenique, opinó sobre este asunto: "El ir a por la familia de la persona a la que quieres amedrentar es un clásico de la mafia. La gente de Podemos lo hemos sufrido desde el principio. Hoy mismo el tabloide de Pedro J. explica que anda buscando dónde vivo para luego enviar sicarios mediáticos a acosar a mi familia".
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, del PP, no dudó en recordar que ella, hace justo 2 años, ya denunció que fueran a protestar a casa de políticos como Pablo Iglesias:
Las protestas se están generalizando y varios ministros, entre ellos el de Transportes, José Luis Ábalos, del PSOE, ha sufrido también escrache en su domicilio, sufrido por su mujer e hija.
Además, el debate está encendido en las redes sociales:
Si (
No(
