Concluye sin novedades la cuarta reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el líder del PP, Pablo Casado, en la que el 'popular' ha vuelto a decir que no facilitará la investidura del socialista, aunque mantiene su mano tendida para alcanzar pactos de Estado. Durante una hora y cuarto de encuentro, ambos han debatido sobre asuntos de actualidad como la formación del Gobierno en Navarra o el conflicto catalán, como ya hicieron en otras ocasiones.
"No podemos facilitar la investidura de Pedro Sánchez por coherencia con nuestro programa y nuestros votantes y con los millones de españoles que no quieren que la izquierda gobierne en España, y también por responsabilidad, porque más allá de liderar la oposición, creo que no sería bueno que España se quedara sin alternativa política y eso es lo que pasaría si el PP facilitará una abstención táctica, que está fuera de nuestro deseo ni de nuestra responsabilidad"; ha explicado Casado.
El líder del PP ha acusado a Sánchez de "mantenernos en este bucle político", al tiempo que le ha instado a "dejar de perder el tiempo y desbloquear esta situación".
Casado ha reiterado que su mano sigue tendida al PSOE "porque podemos llegar a un acuerdo presupuestario,a un pacto en política territorial frente al desafío independentista... seguimos con la mano tendida para 11 pactos de Estado que darían estabilidad a la legislatura".
Aunque se muestra dispuesto a llegar a acuerdos, asegura que su partido "no tiene nada que ver con el actual PSOE", al que ha afeado haber elegido como socios "en siete Comunidades Autónomas, 10 Diputaciones Provinciales y 10 capitales de provincia con Podemos, los nacionalistas o los independentistas".
Por ello, ha rechazado la abstención alegando que "un partido que pide la abstención de su adversario histórico, pacta con quienes pensamos que son nocivos para nuestro sistema institucional".
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No(
