Los 'comunes' piden oficialmente un tripartito de izquierdas con PSC y ERC al mando

En Comú-Podem, la marca electoral que fusiona al partido de Ada Colau en Cataluña (Catalunya en Comú) con Unidas Podemos, ha podido respirar al fin tranquilo. Tras una continua pérdida de votos en varias regiones del país, desapareciendo de parlamentos como el gallego, el vasco o el castellano-manchego, y flojeando en muchos otros, se ha conseguido detener la sangría.

"Auguraron nuestra debacle pero nos consolidamos. Somos una fuerza modesta, pero ineludibles para un gobierno de izquierdas en Catalunya y para que haya Gobierno y bloque parlamentario en España frente a una derecha cada día más ultra", celebró en redes Pablo Iglesias al finalizar la noche electoral.

Y con estos resultados optimistas, que les supone conservar los 8 escaños que ya tenían, los 'comunes' pidieron oficialmente un tripartito de izquierdas con PSC y ERC al mando. Lo hizo su cabeza de electoral, Jéssica Albiach, quien pidió reuniones con Salvador Illa (PSC) y Pere Aragonès (ERC) para enfocar la formación de un próximo Govern con perspectivas de izquierda, transversal y olvidando los vetos cruzados.

Un pacto improbable

Algo totalmente utópico porque Esquerra ya dejó claro su preferencia por un Ejecutivo catalán totalmente de color independentista, sobre todo ahora que tendrán el mando y la batuta de la próxima Generalitat, al fin por encima de sus rivales históricos en el nacionalismo catalán: Junts, el nuevo nombre del entorno post-convergente.

Aragonès se asegura ser el nuevo president en representación del legado que deja Oriol Junqueras. Una revancha personal frente a Carles Puigdemont y parte del nacionalismo independentista que se fugó a Bélgica dejando tirando al vicepresidente Junqueras. Una opción tranquila pero con un mismo objetivo: referéndum e independencia al final del camino.

El PSC de Illa gana las elecciones catalanas, pero los independentistas ERC y Junts formarán gobierno