Otros 27 ciudadanos españoles que viajaban a bordo de la Global Sumud Flotilla han llegado a España desde Atenas.
Los activistas, que aterrizaron en los aeropuertos de Bilbao, Barcelona y Madrid, fueron recibidos con aplausos.
Se suman así a las 21 personas que regresaron el domingo a Madrid y Barcelona, y que a su llegada denunciaron un "trato vejatorio" y torturas durante su detención por las autoridades israelíes.
El grueso de este segundo grupo de repatriados llegó al aeropuerto de Madrid-Barajas en un avión A-400 de la Fuerza Aérea Española.
Se queda en Israel una española
El resto lo hizo en vuelos comerciales. Una activista española, Reyes Rigo, sigue detenida en Israel, acusada de morder a una funcionaria en la prisión de Ktziot durante un examen médico.
Tras el incidente, la activista fue trasladada de la prisión a una comisaría en Segev Shalom, en la región del Néguev, para ser interrogada.
El resto de los integrantes españoles de la flotilla han pedido al Gobierno que tome las medidas necesarias para conseguir su liberación.
Acusaciones de maltrato y calumnias
El Ministerio de Exteriores israelí ha comunicado que ha deportado a 171 activistas de la flotilla, entre ellos Greta Thunberg, a Grecia y Eslovaquia. El organismo ha señalado que "todos los derechos legales de los participantes en esta maniobra de relaciones públicas fueron y seguirán siendo plenamente respetados. Las mentiras que están difundiendo son parte de su campaña de noticias falsas planificada previamente".
Las acusaciones de maltrato surgen después de que un grupo de 21 activistas españoles, entre ellos la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau y el concejal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona Jordi Coronas, aterrizaran en España el domingo por la noche. Al llegar al Aeropuerto de Madrid-Barajas, el activista Rafael Borrego denunció que "nos han golpeado, nos han arrastrado por los suelos, nos han vendado los ojos, nos ha atado de pies y manos, nos han metido en jaulas y nos han insultado".
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha reiterado que los miembros de la flotilla eran "ciudadanos pacíficos, no eran una amenaza para nadie, y cualquier otra acusación es aberrante y calumniosa".
Ahora la atención se centra en la reunión que se celebrará en Egipto para que las partes implicadas en el conflicto negocien el plan de paz de 20 puntos propuesto por Donald Trump. La cita se produce justo cuando se cumplen 2 años de los atentados de Hamás, que dieron lugar a esta guerra en Gaza.
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