Europa y Latinoamérica entran en shock ante la posible renuncia de Sánchez, tras la denuncia a su mujer, Begoña Gómez, por parte de una entidad privada que se define así misma como "sindicato independiente".
Un anuncio que el jefe del Ejecutivo español dio, sin consultar con su equipo, este miércoles por la tarde, y que coincidió con el último día de pleno en Estrasburgo donde los grupos parlamentarios compartieron la preocupación sobre qué pasará si el gobierno de España, elegido democráticamente en las urnas, cayese. ¿Podría sentar un precedente en Europa?.
Esa misma noche, poco después de la conmoción inicial por la publicación de una carta de 4 páginas publicada en la red social X, Sánchez recibió las primeras llamadas y mensajes de apoyo de la familia socialista europea, que proclamó en redes su condena al "odio" desplegado por la derecha y la ultraderecha contra el presidente español.
Uno de los primeros en contactar con el secretario general del PSOE fue el presidente del partido socialista europeo, el sueco Stefan Lövten, según confirman a la 'Cadena SER' fuentes parlamentarias.
La decisión del presidente también provocó sorpresa y conmoción en la Comisión y en el Consejo Europeo. El entorno de Charles Michel reconoce el respeto y la simpatía entre ambos mandatarios y la comprensión del presidente del Consejo ante el cada vez más alto precio que hay que pagar para seguir una carrera política. Un mensaje relevante porque una de las alternativas que se barajan para Sánchez es la presidencia del Consejo Europeo.
Hasta el momento, ningún dirigente de ningún país europeo se ha manifestado públicamente sobre este asunto. A excepción del alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, quien sí se ha pronunciado al respecto en X.
En la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea, la portavoz del organismo, Úrsula Von Der Leyen, se ha limitado a comentar que es "asunto interno" sobre el que la Comisión no va a dar una posición oficial.
Respaldo de la izquierda latinoamericana
Sin embargo, este paso del presidente socialista español "de tomarse unos días para decidir si sigue o no al frente del Gobierno" sí ha tenido eco en la prensa internacional y también entre algunos dirigentes mundiales sobre todo de América Latina.
El más claro hasta el momento ha sido el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien en su cuenta de X ha publicado un mensaje de respaldo a Sánchez en el que carga contra la extrema derecha.
En la misma línea se han manifestado los integrantes del Grupo de Puebla, el foro político que reúne a buena parte de los mandatarios y ex dirigentes de la izquierda latinoamericana. En este grupo encontramos nombres como los brasileños Lula da Silva o Dilma Rousseff, los ex presidentes Alberto Fernández, Rafael Correa, Evo Morales o Michelle Bachelet, y en el que también está incluido Pedro Sánchez.
Este foro ha publicado un comunicado en el que argumentan lo siguiente: "condenamos enérgicamente estas prácticas que socavan la democracia y el Estado de derecho. Esto, en un contexto donde el acoso mediático y judicial se presenta como una herramienta de la derecha para atacar, a través de la judicialización de la política, a sus adversarios y desestabilizar gobiernos progresistas legítimamente electos como el de Sánchez".
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