El Gobierno trata de revertir las medidas de prevención del coronavirus que algunos países como Noruega, Bélgica o Reino Unido han impuesto a los viajeros procedentes de España, así como sus mensajes desaconsejando veranear en algunas zonas de nuestro país.
La ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha asegurado que España es un "destino incomparable y seguro" y ha asegurado que se están llevando a cabo diversos contactos diplomáticos, incluso a nivel ministerial y de presidencia del Gobierno con sus homólogos internacionales para trasladarles la realidad epidemiológica de nuestro país.
Una idea también transmitida por la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que recordó las ayudas al sector implementadas por el Gobierno desde que arrancara la crisis y defendió "el carácter tractor del sector turístico en la economía española", y por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien subrayó la variabilidad geográfica en la incidencia de la pandemia en España e insistió en que los datos avalan que "hay brotes, transmisión más alta en algunas zonas, pero no hay una segunda ola". "Si se respetan las medidas sanitarias España es un destino seguro", añadió Illa.
"En Europa hay un incremento sostenido todavía controlado en distintos brotes vinculados al entorno familiar, espacios de ocio y a algunas actividades laborales. Lo mismo que nos está ocurriendo en nuestro país", valoró.
Illa consideró que "en España estamos en un escenario de control" con dos instrumentos normativos -el real decreto ley de nueva normalidad y el plan de alerta o respuesta temprana- que el ejecutivo considera suficientes para gestionar el actual nivel de incidencia epidémica. Descartó así la aprobación de un nuevo decreto del estado de alarma, incluso parcial o por regiones, a corto plazo ya que se mostró confiado en que las medidas adoptadas, especialmente en Aragón y Cataluña por ser las regiones más afectadas, empiecen a dar sus frutos.
Datos de España
A día de hoy, se contabilizan 361 brotes activos en España, de los cuales el 70% tendría menos de 10 casos asociados y la mayor parte de ellos estarían asociados a entornos familiares, ocio nocturno -Illa calificó de "medidas acertadas" las restricciones tomadas por algunas autonomías-, y actividades específicas de recogida de la fruta.
En referencia a los casos que se van detectando, el 64% está referenciado a Cataluña y Aragón. Especialmente, en Zaragoza, Barcelona y Lleida.
Además, el 60% de los nuevos positivos son asintomáticos y se están realizando ya del orden de 40-45.000 PCR diarias en todo el país. "Es una cifra muy alta", destacó Illa, subrayando la importante labor de cribado que las autoridades sanitarias están llevando a cabo.
Por otro lado, Illa añadió que la edad media de los pacientes de covid-19 ha bajado -estaría ya en torno a los 45 años- y la presión hospitalaria sigue "muy baja" en torno al 1,4 y 1,5% de media. "Sólo hay 215 en UCI en toda España", aseguró. Además, la cifra de fallecidos se mantiene en los 6-7 personas en datos semanales.
Illa destacó que estos datos muestran una situación epidemiológica en la mayor parte del país mucho más controlada que en algunos países que han impuesto cuarentenas a los viajeros procedentes de España o que han desaconsejado veranear aquí.
Por otro lado, el ministro de Sanidad hizo una llamada a no bajar la guardia y respetar las medidas de prevención -mascarillas, lavado de manos y distancia social de 2 metros- al menos hasta que llegue un tratamiento efectivo o una vacuna que frente al coronavirus. Precisamente sobre este último asunto, Illa destacó que España participa a distintos niveles en proyectos de investigación y gestión de las futuras vacunas y se mostró optimista al respecto. "La evolución es positiva y pensamos que durante la primera mitad del año que viene habrá una o varias vacunas disponibles". "Hasta ese momento habrá que tener una actitud de convivencia con el virus sin perderle el respeto", concluyó.
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