La presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, no ha dado pie a las críticas del PP porque ha hecho caso al candidato designado por el Rey para la investidura, Alberto Núñez Feijóo.
El mandatario 'popular' le había solicitado más o menos un plazo de un mes para negociar la investidura con distintos partidos políticos y Armengol le ha dado todas las facilidades.
La presidenta de la Cámara Baja ha fijado el debate de investidura para los días 26 y 27 de septiembre, fijándose entonces para esá segunda jornada la primera votación del Pleno del Congreso.
Después, en 48 horas, previsiblemente habrá una segunda votación por la cual el candidato aspirará a ganar por mayoría simple: con más votos a favor que en contra.
Ahora mismo Feijóo tiene garantizados 172 votos a favor, a 4 de la mayoría absoluta, tras tener atados los 137 del PP, los 33 de Vox casi confirmados, y los 2 procedentes de UPN y Coalición Canaria (uno cada uno).
Sin embargo, se prevé que tenga asegurfados 178 votos en contra: PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV y BNG. Así las cosas, no podrá ganar ni en primera o segunda votación.
¿Cuáles son los plazos para la investidura?
Una vez que el Rey designa candidato tras las entrevistas con los representantes de los partidos electos en las urnas y que la presidenta del Congreso ha fijado las fechas para el debate de investidura, han comenzado a correr los plazos.
En esta sesión de debate del 26-27 de septiembre, prevista en el artículo 99 de la Constitución y regulada en los artículos 170 a 172 del Reglamento del Congreso de los Diputados, el candidato a presidente del Gobierno tiene que exponer ante la Cámara su programa de gobierno y solicitar a los diputados la confianza para hacerlo. Los representantes de los distintos grupos parlamentarios exponen su posición y le debaten sus argumentos.
Finalizado el debate, se realiza la primera votación, en la que el candidato necesita el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara Baja, es decir, la mitad más uno, al menos 176 diputados.
Si no la obtiene, se realizará una nueva votación pasadas 48 horas, y el candidato será investido presidente si obtiene mayoría simple, más votos a favor que en contra, descontando las abstenciones.
Qué ocurre si no gana nadie
Aquí está la otra clave en esta ocasión tan reñida. En caso de que la Cámara Baja no otorgara la confianza al candidato, no vamos directamente a las urnas.
El Rey volvería a presentar otra candidatura por el mismo procedimiento, escuchando de nuevo a los partidos, y se repetiría la fórmula del debate de investidura. En el caso de que Feijóo no consiga la confianza, se prevé que Pedro Sánchez haga lo propio.
Lo que sí está establecido como límite es que, si pasados 2 meses desde la primera votación, ninguno de los candidatos propuestos es elegido, se tendrían que convocar nuevas elecciones.
En este caso sería el presidente del Congreso el que sometiera a la firma del Rey el Decreto de disolución de las Cortes Generales y de convocatoria de elecciones generales.
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