La Junta Electoral Central ha inhabilitado a Quim Torra como presidente de la Generalitat de Cataluña tras haber sido condenado por desobediencia. Atendiendo a la petición de PP y Ciudadanos, Torra ha quedado cesado como diputado autonómico, lo que lleva consigo la destitución como jefe del Ejecutivo catalán.
Antes de la Junta Electoral se pronunciase, Torra había asegurado que desoiría su resolución alegando que solo puede ser cesado cuando el Parlament le retire su confianza. El Estatuto catalán establece el requisito de ser diputado del Parlament para poder ejercer la Presidencia del Govern, por lo que Torra queda destituido tras la inhabilitación de la Junta Electoral.
El pasado 19 de diciembre, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña condenó a un año y medio de inhabilitación para cargo público y una multa de 30.000 euros a Torra por desobediencia. Aunque la condena no es firme a la espera de que se pronuncie el Tribunal Supremo, la Junta Electoral ha decidido que Torra ha de cesar en su cargo como presidente del Govern.
Torra admitió durante el juicio haber desobedecido la directriz de la Junta Electoral de retirar los símbolos en favor de los presos independentistas durante la campaña electoral. En su momento justificó que "era imposible cumplir una orden ilegal". Argumentó que la Junta Electoral Central (JEC) “no es un órgano superior jerárquico” al president de la Generalitat y por tanto no tenía competencia para ordenarle retirar de los edificios oficiales los lazos y otros símbolos.
La Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg) establece que son "inelegibles" los condenados por sentencia no firme por delitos contra la Administración Pública, entre los que figura el delito de desobediencia.
Al conocer la decisión de la Junta Electoral, Torra ha convocado una reunión extraordinaria del Consejo Ejecutivo del Govern antes de reaccionar a la resolución que le inhabilita.
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