El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernádnez Mañueco, ha contestado formalmente al Gobierno central con una solemne comparecencia desde la sede de su Ejecutivo, en Valladolid, sobre la polémica de las medidas provida para mujeres con intención de interrumpir su embarazo.
Mañueco leyó un comunicado ante las cámaras pero no se sometió a las preguntas de la prensa. El líder del PP en la región anunció que su gobierno aún no ha recibido el anunciado requerimiento oficial de Moncloa, y que en todo caso su respuesta es clara.
El dirigente castellanoyleonés mantiene que este asunto del supuesto protocolo de medidas antiaborto y provida en su región se ha sobredimensionado y manipulado por la izquierda, puesto que afirma rotundamente que su ejecutivo no ha aprobado un ningún protocolo o un cambio del mismo, y que las medidas reforzadas que se han puesto a disposición de las mujeres embarazadas y los profesionales sanitarios no son "coercitivas".
Mañueco defendió que simplemente se ha reforzado la prestación de posibles servicios de información para las mujeres que así lo manifiesten voluntariamente y sin ninguna presión, por lo que considera que no se contraviene ninguna ley o normativa aprobada al respecto de los derechos de las mujeres.
Argumentó que las medidas quieren fomentar la natalidad en una región "con evidentes problemas de despoblación” y "mejorar las prestaciones" para las mujeres.
"Las medidas que se implantarán mejoran y modernizan las prestaciones y las actuaciones en la aplicación de la cartera de servicios de atención a la mujer embarazada, no se modifica la cartera de servicios del Estado básica y común para España ni protocolo de Castilla y León", zanjó Mañueco.
La polémica que estalla
Su gobierno ya manifestó ayer domingo que en caso de que llegue la comunicación del Gobierno central con un requerimiento, no descarta emprender judiciales, "a la vista de que las acciones anunciadas por el Gobierno de España pueden contravenir abiertamente el ordenamiento jurídico".
Desde Madrid, el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, preguntado por este asunto, insistió en las ideas comunicadas por Mañueco: es falso que se vaya a variar protocolo alguno y que se respetará "el criterio médico" y la "legislación vigente" al respecto. Aprovechó para criticar a Vox porque este asunto ha creado ruido mediático que favorece a la izquierda y tapa otros problemas como el asunto de las rebajas de penas a los delincuentes sexuales.
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