El Comité Ejecutivo Nacional de Vox ha confirmado a su portavoz en el Ayuntamiento, Javier Ortega Smith, como aspirante al sillón de mando de Cibeles.
Un nombramiento que coincide con la decisión de Santiago Abascal de apartar a Smith del control del aparato del partido al retirarle su cargo de secretario general. Aunque el diputado nacional asumirá funciones de vicepresidente de la formación mientras trabaja para arrebatar el puesto a José Luis Martínez-Almeida.
En un comunicado oficial, Vox informó que Ortega Smith había renunciado a su condición de 'número 2' de Vox tras aceptar su designación como candidato al Consistorio en las elecciones municipales de mayo de 2023.
No obstante, desde la vicepresidencia, coordinará las acciones jurídicas del grupo parlamentario en el Congreso. Y lo sucederá en la Secretaría General el diputado en el Parlament de Cataluña Ignacio Garriga.
Recuperar la libertad de los madrileños y desistir en el afán recaudatorio
Según ha trasladado el partido, el objetivo del concejal y ahora candidato a la alcaldía, es centrarse en "recuperar la libertad que han perdido los madrileños acabando con las políticas confiscatorias y de izquierda" que, a su juicio, se han adoptado durante el presente mandato de PP y Cs.
Con estas medidas prohibitivas se refieren a su cruzada por acabar con las restricciones a los vehículos contaminantes que imponen las zonas de bajas emisiones, y el líder de Vox en la ciudad no se resigna a suspender las multas en Madrid Distrito Centro (antes Madrid Central), sino que lo exige como condición fundamental para acceder a negociar los Presupuestos de 2023 con el Gobierno municipal.
En el Pleno del mes de septiembre, Smith retó al alcalde madrileño a levantar las prohibiciones de entrada a los vehículos sin etiqueta ambiental e industriales apelando a ser "sensibles" a la "situación de alarma" que amenaza a los madrileños a causa de la subida de los precios.
"Una familia que no llega a fin de mes no puede pagar multas", defendió ante un Martínez-Almeida que le explicó la inviabilidad jurídica de su exigencia.
La Justicia no permite acordar una moratoria de las sanciones y la Ley estatal de Cambio Climático obliga a todos los municipios de más de 50.000 habitantes a establecer zonas de bajas emisiones, se excusó el mandatario 'popular'.
Pero no haber transigido con esta condición interpuesta por Vox ha dejado a Almeida contra las cuerdas, prácticamente abocado a prorrogar las cuentas de 2022.
Además, si Ortega Smith rebaja el tono y accede a hablar de Presupuestos, lo hará ya desde su nueva condición de candidato a la Alcaldía.
En las últimas semanas se había desinflado la posibilidad de que cambiase Madrid por Castilla La Mancha y se presentase por Vox a las elecciones autonómicas de dicha comunidad.
Por ahora, Vox se sitúa como el único partido político que ha puesto nombre y apellidos a su candidato al Consistorio capitalino de manera oficial.
Y el Partido Popular tampoco ha ratificado a Almeida como su cabeza de lista, igual que ocurre con Ciudadanos y Begoña Villacís.
En la izquierda, el PSOE celebrará sus primarias en noviembre, tras haberlas pospuesto; Más Madrid hará lo propio en diciembre para confirmar a Rita Maestre como 'número 1' y Podemos aprobará también en primarias la concurrencia a los comicios del ex atleta Roberto Sotomayor.
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