Intervención con claro sabor a despedida. El todavía líder del principal partido de la oposición, Pablo Casado, acudió finalmente al Congreso, cuando se especulaba con su ausencia tras los últimos acontecimientos en el PP.
Sin embargo, con un gesto de valentía, se presentó en el hemiciclo para realizar la pregunta parlamentaria en la sesión de control al Gobierno, como estaba comprometido. Cuando le tocaba el turno para realizar dicha pregunta a Pedro Sánchez, en realidad aprovechó su turno para hacer una larga reflexión sobre el momento político vivido en España y, con sabor a despedida, dejó un mensaje sobre la forma de hacer política con responsabilidad y compromiso.
"Nuestra responsabilidad era ensanchar el espacio de la centralidad para que PP y PSOE pudiéramos ganar en él, sin pactos con quienes no creen en España ni quienes atentaron contra ella. Esa ha sido siempre la trayectoria del PP", explicó el presidente 'popular'.
Y como cierre a su mini-discurso, expresó: "Entiendo la política desde la defensa de los más nobles principios y valores, desde el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros. Todo para servir a España y a la causa de la libertad. Porque ese es el futuro que merecen nuestros hijos y que debemos construir todos juntos. Muchas gracias". Todos lo entendieron como su epitafio político.
Sánchez no hizo leña del árbol que caerá pronto y comenzó su respuesta deseándole lo mejor en el ámbito personal una vez que dejó claro sus fuertes discrepancias en la forma de entender la política. Después, el presidente defendió la gestión de su Gobierno y anunció que no especulará con un adelanto electoral para beneficiarse de un presumible periodo de recomposición del PP, en el que no tenga mucho margen de maniobra.
Anuncio de Sánchez
El presidente Sánchez dijo que la responsabilidad de su Ejecutivo es pensar en los ciudadanos y no en beneficios partidistas, por lo que no amagará con un adelanto electoral y que agotará la legislatura, cuyo final previsto es a finales de 2023.
Acto seguido, Casado se abstuvo de repreguntar a Sánchez y recibió una última ovación de su bancada, que a modo de despedida le aplaudió durante más de un minuto mientras el líder del PP se quitó la mascarilla para lanzar gestos de agradecimiento, mientras gran parte de los diputados 'populares' se habían puesto incluso en pie para aplaudirle. Resistió las lágrimas pero no su rostro de evidente emoción por el momento que estaba viviendo.
Tras la reaunación de la sesión parlamentaria, Casado aprovechó para, discretamente, abandonar el hemiciclo y salir por el lado de su bancada. Le siguió segundos después el vicesecretario general de comunicación del partido, Pablo Montesinos, uno de los pocos fieles que le quedan en el PP.
Un más que presumible final de Casado y puede que su última presencia en el Congreso tanto como diputado como líder del PP.
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