La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, considera que la carta abierta de Maribel Vilaplana, que dio a conocer este viernes, ofrece una nueva versión sobre lo que hizo el president de la Generalitat, Carlos Mazón, la tarde de la DANA y refleja una despreocupación generalizada en los responsables del Consell sobre la emergencia que, a esas horas, ya estaba provocando muertos.
Además, Bernabé denuncia que las diferentes versiones que han ofrecido desde el 29 de octubre tanto el president como los integrantes del consell han contribuido a generar más dolor en las víctimas, y se pregunta a qué están jugando los integrantes del gobierno valenciano.
Denominador común: mentir
En este contexto, ha denunciado que un "denominador común" durante estos meses desde la DANA ha sido "la mentira y el cambio de versiones".
"Aquí cada uno ha dado una versión", ha criticado, al tiempo que ha agregado que Mazón ha cambiado su relato "según también dónde ha ido": "Si ha ido al Parlamento valenciano, si lo han pillado en la puerta de no sé dónde o saliendo por la puerta detrás de no sé qué otro sitio, también ha dicho otras horas".
"¿Cuántas versiones vamos a tener? ¿A qué están jugando desde el primer día? ¿A ir confundiendo a los valencianos?", se ha preguntado Bernabé, al tiempo que ha lamentado que dicha confusión "sólo genera más dolor entre las víctimas".
Además, ha considerado que "el denominador común que genera toda la presión, toda la tensión y todo el dolor y el que hace que cambien las versiones según la ocasión es Carlos Mazón", a quien también ha calificado como "elemento que distorsiona", por lo que ha insistido en que "se tiene que ir" de su cargo.
"Yo a las 17:40 lo que no estaba era tranquila"
Sobre el abandono de Susana Camarero del CECOPI a las 17:40 horas, tras haberse conectado a las 17:00 horas, Bernabé recuerda que a esa hora ella no estaba tranquila y remarca que sí que se hablaba ya de la situación delicada de Forata.
Pide no juzgar a las personas que no tenían ninguna responsabilidad
Este viernes conocimos la carta que remitió Maribel Vilaplana, la periodista que comió con Mazón la tarde del 29 de octubre. La delegada del Gobierno en la Comunitat pide no juzgar a las personas que no tenían ninguna responsabilidad.