Muy complejo el resultado de las elecciones municipales en Cataluña. El PSC-PSOE es el gran vencedor en las urnas pese al mal sabor de boca que ha obtendo en el resto de España.
Los socialistas han logrado el 23,72% de los votos dentro del contexto de atomización del voto por las muchas opciones y papeletas que tenían los ciudadanos.
Junts se quedó en el 18,38% y Esquerra (ERC), en el 17,31%.
Asi que el balance de los republicanos es negativo al ser tercera fuerza y considerar que ha pagado en las urnas los pactos en Madrid con la izquierda. También abandonar la senda radical independentista, agenda que nunca ha dejado atrás el otro gran partido nacionalista, Junts, los herederos de la antigua Convergència.
El fracaso de Rufián
Como mejor ejemplo ha sido la decepción que se ha llevado el partido republicano con Gabriel Rufián, quizás su activo electoral más destacado y que es su imagen en Madrid. El diputado apenas ha podido ser segundo en Santa Coloma de Gramenet con el 14,90% de los apoyos, mientras que los socialistas le han arrollado con mayoría absoluta y el 51,34% de los apoyos.
La primera consecuencia es que Rufián renunciará a estas tareas municipales y será de nuevo el candidato para liderar en las generales las listas de Esquerra. Además, como segunda consecuencia, es que se ponen difíciles las cosas para acuerdos con los socialistas en muchos ayuntamientos.
El problema de Barcelona
En concreto, el gran problema es Barcelona. Los resultados han dejado un panorama casi imposible para pactos. Ahora mismo, la capital catalana tiene 2 opciones: gobernar las 2 fuerzas nacionalistas en minoría o que gobiernen las izquierdas con un gran pacto con ERC.
Los de Oriol Junqueras y compañía no lo tienen claro. Ayer lunes, su primer pronunciamiento público ha sido para recordar que el ganador de las elecciones en la ciudad condal ha sido Xavier Trias, y que él tiene la potestad para buscar apoyos y ser el nuevo alcalde, en sustitución de Ada Colau.
Como lista más votada, tiene esa proridad y él sabrá qué apoyos buscar, pero con sus 11 concejales, los 5 de ERC son insuficientes.
Por su parte, el PSC de Jaume Collboni logró 10 concejales y Barcelona en Comú, el partido de Colau, 9.
Es por eso que una vez que se confirmen las candidaturas, Trias debe saber si cuenta con los republicanos o si éstos optarán por el tan esperado pacto de fuerzas progresistas, aunque unos sean independentista y otros no.
Los 4 concejales del PP y los 2 de Vox se consideran meros asientos sin valor en el consistorio barcelonés, por lo que serán simplemente observadores de un nuevo espectáculo político que puede llegar a ser lamentable si no hay acuerdo.
Si (
No(
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