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La reforma propuesta por el Gobierno para reducir penas por sedición era una exigencia de Unidas Podemos
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(Foto: PSOE)

La reforma propuesta por el Gobierno para reducir penas por sedición era una exigencia de Unidas Podemos

miércoles 22 de enero de 2020, 08:12h

La polémica reforma del Código Penal propuesta por el Gobierno para reducir las penas de cárcel por el delito de sedición es la comidilla del momento. Lo que ahora se sabe es que en realidad era una exigencia de Unidas Podemos, en concreto de su ala catalana, En Comú Podem, el partido de Ada Colau en su alianza con los morados de Pablo Iglesias.

En concreto, en la campaña de las elecciones de abril de 2019, las primeras generales que hubo el pasado año, su representante en Madrid, Jaume Asens, dijo en varias entrevistas que esa reforma sería una de sus claves: "Si gobernamos, reformaremos el Código Penal para liberar a los presos políticos".

"Una de nuestras propuestas estrella es una reforma del Código Penal para modificar los delitos de rebelión y sedición que nos permita conseguir la libertad de los presos políticos. Este es uno de nuestros objetivos si governamos y el otro es el reconocimiento de Catalunya como nación y que tiene derecho a decidir su futuro", dijo en una entrevista en el digital 'El Nacional.cat' el pasado abril.

Esa reforma de al norma supondría que los actuales condenados cumpliendo esa pena se vieran beneficiados, por lo que si se reducen a la baja los años de cárcel por esta figura penal, es de pensar que la mayoría de los 9 sentenciados por el juicio del procés catalán saldrían en prisión casi de inmediato o en breve espacio de tiempo. Quien tuvo la pena mayor fue Oriol Junqueras, con 13 años de condena, al sumar también el delito de malversación de fondos públicos.

El Gobierno niega que sea una reforma 'ad hoc'

Sin embargo, ayer el Gobierno de coalición, comandado por el PSOE como primera fuerza política, negaba que esta reforma del Código Penal se deba a negociaciones o intereses relacionados con el conflicto catalán. No se trató en el acuerdo con Unidas Podemos, aseguran los socialistas, ni fue una exigencia para la mesa de diálogo con los partidos catalanes, que sirvió para desatascar la investidura con la abstención de Esquerra Republicana (ERC).

Si bien el delito de sedición contempla hasta 15 años de cárcel en los casos extremos, si se rebajan las penas de prisión, se quedaría en un máximo de 3 o 4 años de cárcel, cuando todos los presos actuales del procés llevan más de 2 años entre rejas, sumando el tiempo que estuvieron en calidad de prisión preventiva, antes de la sentencia del Tribunal Supremo. Además, todos podrían acogerse al tercer grado, por lo que saldrían de la prisión en cuanto entrase en vigor la reforma del Código.

Para aprobar esta reforma es necesario el apoyo del Parlamento, y en teoría el PSOE y Unidas Podemos contarían con el apoyo de la misma mayoría que permitió la investidura de Pedro Sánchez, por lo que prosperaría.

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