En una operación coordinada, la Guardia Civil y la policía catalana, los Mossos d’Esquadra, han procedido este jueves a la entrada y registro de las dependencias del laboratorio de IRTA-CReSA, ubicado en Cerdanyola del Vallès (Barcelona).
Esta actuación policial busca esclarecer las causas del brote de peste porcina africana que, hasta la fecha, ha provocado la muerte de "26 jabalíes muertos" y ha obligado a las autoridades a establecer severas limitaciones de movimiento en diversas zonas de la provincia.
La diligencia judicial ha sido ejecutada por mandato del Juzgado de Instrucción número 2 de Cerdanyola del Vallès. Según han comunicado ambos cuerpos de seguridad, el procedimiento se desarrolla bajo el marco de unas diligencias previas que "han sido declaradas secretas". Debido a la naturaleza del centro de investigación, el registro se está llevando a cabo bajo estrictos protocolos de bioseguridad.
Presunto delito medioambiental
La justicia centra sus pesquisas en la posible comisión de "un delito contra el medio ambiente" para explicar la aparición del virus a finales de noviembre en territorio catalán. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que la cepa vírica pudiera haberse originado en un laboratorio especializado. En este sentido, el IRTA-CReSA (Centro de Investigación en Sanidad Animal) ha estado bajo sospecha desde el inicio, dado que los primeros ejemplares de jabalíes infectados se hallaron en áreas muy próximas a sus instalaciones.
El equipo mixto formado por el Seprona de la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra ya entregó un primer atestado el pasado 9 de diciembre. Esta vía judicial avanza de forma independiente a la auditoría técnica que la Generalitat de Cataluña solicitó al propio IRTA-CReSA para inspeccionar los cinco centros de estudio animal situados en un perímetro de 20 kilómetros respecto al foco del brote.
El origen de la cepa y las evidencias genómicas
La investigación ha cobrado impulso tras un informe técnico del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA), laboratorio de referencia para la Unión Europea con sede en Valdeolmos (Madrid). Dicho documento revela que las características genéticas del virus detectado en Barcelona son idénticas a las de una cepa que "se suele emplear en estudios experimentales y en la evaluación de vacunas".
El informe científico detalla, además, que el genoma de este patógeno es "similar al que circuló en Georgia en 2007". Este dato refuerza la línea de investigación sobre una posible fuga o manejo inadecuado del virus en centros científicos, situando a los cinco laboratorios de la zona en el epicentro de las pesquisas policiales y judiciales.
La peste porcina y sus consecuencias
La peste porcina africana (PPA) es una enfermedad vírica muy temida en el sector, dada su alta contagiosidad entre el jabalí europeo, el facóquero africano y el cerdo doméstico de las granjas. Es crucial recordar que el virus no afecta a los humanos ni se transmite por el consumo de productos de cerdo.
El impacto de este brote es especialmente sensible en Cataluña y Aragón, las comunidades más afectadas. Las exportaciones porcinas españolas están altamente concentradas en estas dos regiones. De hecho, Cataluña es responsable de casi el 50% de todo lo que se exporta, y junto con Aragón, agrupan 3 de cada 4 euros del porcino español vendido en el extranjero. El resto de las comunidades exportadoras -en concreto Castilla la Mancha, Murcia, Castilla y León y Andalucía- se encuentran "a años luz", con un peso de apenas el 3% sobre el total de las exportaciones del sector.
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