Sánchez contraataca en la 'guerra de las mascarillas' con la bandera de España

Dice la sociedad española en su sector de izquierdas que la derecha suele querer apropiarse de los símbolos nacionales para su ideología y que al final consigue que muchos ciudadanos no se quieran sentir representados por ellos, como ocurre con la bandera nacional, que nos representa a todos.

Desde que comenzase el confinamiento y el estado de alarma, se comenzaron a popularizar las mascarillas con la bandera de España por parte de algunos dirigentes de Vox y, acto seguido, miles de ciudadanos lo tomaron como símbolo para reivindicar un lema político, que era protestar contra el Gobierno por la gestión de la pandemia de coronavirus y, al mismo tiempo, presumir de símbolos nacionales.

Pronto se pudo ver cómo simpatizantes del PP hacían lo mismo, todos ellos, de Vox y 'populares', sin complejos, porque consideraban que nada tenía de malo usar la bandera como reprentativa en sus mascarillas.

Y mientras entre la izquierda se hacían habituales otro tipo de mascarillas como respuesta, con lemas sobre la sanidad pública y el feminismo, este miércoles ha llamado la atención cómo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho 'basta' y ha dado un puñetazo sobre la mesa acudiendo hoy al Congreso para el pleno sobre el acuerdo europeo sobre la reconstrucción económica con una mascarilla personalizada.

Esa mascarilla, que se supone que hará popular o el PSOE o el Gobierno, es de color blanca, es de tipo lavable-desechable y tiene también una bandera de España, pero con un diseño habitual en simbologías gubernamentales y no como la representada en las mascarillas que portan los dirigentes y simpatizantes de Vox o PP.

En seguida, la mascarilla 'españolista' de Sánchez fue muy comentada por su valor político e incluso se ganó una referencia en el Pleno del Congreso por parte del diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, quien consideró que el socialista se había pasado a la tendencia de la derecha.

Hay que decir que la mayoría de la bancada de diputados del Congreso llevó mascarilla de tipo quirúrgica, de color azul, sin predominar las de tipo reivindicativo o con lemas ideológicos.