El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado su intervención ante la Asamblea General de la ONU para hablar del Sáhara Occidental, un tema que ha sido muy polémico por la posición del Ejecutivo español.
Sin embargo, según coinciden todos los analistas, ha llamado la atención que Sánchez ha evitado expresamente hablar de la posición marroquí, la cual ha apoyado por escrito en los últimos meses, generando una gran controversia.
Eso sí, Sánchez dio a entender que sí que apoya la autonomía parcial de este territorio, pero como parte de Marruecos: "España apoya una solución política mutuamente aceptable en el marco de la Carta de las Naciones Unidas y de las resoluciones del Consejo de Seguridad".
Reconoció que esta vía de la autonomía, que no la autodeterminación, es "la base más seria, creíble y realista" para la resolución del conflicto, algo que lleva meses expresando.
En todo caso, el presidente dejó claro que "España seguirá apoyando a la población saharaui" refugiada en los campamentos de Argelia y que no abandondará a este pueblo.
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Sánchez hizo referencia al conflicto saharaui pero no fue ni de lejos uno de los asuntos que más tiempo le ocupó en la tribuna. Hizo referencia, como era de esperar, a la postura española de apoyo al frente europeo contrario a Rusia por la guerra de Ucrania.
Condenó la invasión de este país y rechazó los referéndums que se celebran desde este viernes en los territorios prorrusos de Donesk, Lugansk y Jersón: "Estos falsos referéndums constituirían una nueva violación de la legalidad internacional por parte de Putin".
Dijo que el Gobierno condena "que algunos países puedan utilizar sus recursos como arma de guerra" y apostó por "impulsar la transición ecológica con urgencia y determinación" para paliar la crisis energética que estalló por la guerra de Ucrania.
Además, Sánchez comprometió 237 millones de euros españoles al plan de Ayuda Oficial al Desarrollo para los próximos 3 años, de los cuales 130 millones de euros irán al Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria.
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