El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, mantuvieron este lunes una reunión en Moncloa marcada por un ambiente tenso y serio.
El encuentro, que se prolongó durante algo más de una hora, dio inicio a la ronda de contactos que el líder socialista ha planificado con sus socios parlamentarios tras la crisis desatada por el informe de la UCO relacionado con Santos Cerdán.
Tras finalizar la cita, Díaz compareció ante los medios para transmitir que había exigido al presidente "medidas urgentes de regeneración democrática".
Entre estas propuestas destacan la eliminación de los aforamientos políticos y la prohibición absoluta de contratos públicos para empresas implicadas en casos de corrupción.
Un mensaje contundente
Necesitamos una legislatura limpia y social. Estas son nuestras condiciones.
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— Yolanda Díaz (@yolandadiaz.bsky.social) 16 de junio de 2025, 22:14
Con un tono contundente, Díaz expresó su rechazo absoluto a las prácticas corruptas que han salpicado al Ejecutivo: "Nuestra absoluta repulsa de la corrupción que representa el caso", declaró. Además, anunció la convocatoria urgente de la comisión de seguimiento del acuerdo de coalición para abordar estas medidas y garantizar que esta legislatura sea "limpia y social", con el objetivo de "recuperar la confianza" de la ciudadanía.
Aunque Díaz optó por no revelar detalles específicos del encuentro por "lealtad institucional", sí enumeró los puntos clave que Sumar ha planteado al presidente del Gobierno. En primer lugar, exigió garantías de que los supuestos casos de corrupción investigados no afectarán al conjunto del PSOE. También reclamó una "limpieza total" en todas las áreas y organizaciones vinculadas al partido que puedan estar implicadas.
Propuestas concretas
La vicepresidenta fue clara al señalar 2 medidas prioritarias que deben implementarse de inmediato: poner fin a los aforamientos y vetar de manera permanente a cualquier empresa relacionada con prácticas corruptas en licitaciones públicas. Estas iniciativas forman parte de lo que Díaz considera esencial para erradicar la corrupción y la impunidad en España.
Además, la líder de Sumar insistió en avanzar en la agenda social acordada en el pacto de investidura, criticando los bloqueos del PSOE en temas como vivienda, permisos remunerados y la prestación universal por crianza. "Cuando comparecí exigiendo un nuevo marco me refería a estas cosas", afirmó, pidiendo "garantías y plazos claros" para cumplir con los compromisos adquiridos.
Rechazo al cinismo político
Durante su intervención, Díaz también denunció el "cinismo" implícito en algunas declaraciones que, según ella, pretenden igualar a todos los representantes públicos bajo el mismo prisma de corrupción. "Hemos escuchado que todos los políticos son iguales. Esto es falso, el pueblo español no merece este cinismo", subrayó tras su encuentro con Sánchez.
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