Caos para viajar en Buenos Aires por un paro de ferroviarios

Todos los servicios ferroviarios urbanos de pasajeros que unen la Capital Federal con el sur, norte y oeste del Gran Buenos Aires se encuentran suspendidos por una medida de fuerza de los maquinistas que reclaman mayor seguridad, informaron fuentes gremiales y policiales.

"Las líneas ferroviarias General Belgrano, Mitre, General Roca, San Martín, Sarmiento y Urquiza, que desde Retiro, Constitución, Chacarita, estación Buenos Aires y Once unen a la Capital con el conurbano bonaerense se encuentran hoy paralizadas por una huelga de los ferroviarios", dijo a Télam un vocero policial.

La medida de fuerza "comenzó anoche tras la salida del último tren de la línea San Martín a las 23:30" dijo un vocero gremial que la fundamentó en "la falta de seguridad", y en "las agresiones que sufren los compañeros de muchos pasajeros".

En tanto, fuentes viales estimaron que hoy "entrarán a la Capital Federal unos 200 mil automóviles más" que los habituales.

Pasadas las 7:00, el grueso de las personas que debían acceder a la ciudad de Buenos Aires formaba largas colas en las paradas de colectivos del conurbano bonaerense.

Los ferroviarios reclaman mayor seguridad

El sindicato de maquinistas de trenes La Fraternidad declaró un paro nacional de 24 horas desde anoche a la medianoche en todas las líneas de pasajeros en demanda de "seguridad" y en rechazo de "la quema de formaciones ferroviarias, que provocan serios riesgos a los trabajadores".

El jefe de la organización sindical, Omar Maturano, anunció en una conferencia de prensa ofrecida esta tarde en la sede gremial de Hipólito Yrigoyen al 1.900 que "la semana próxima podrían extenderse las medidas de fuerza en todo el territorio nacional". 

La protesta nacional fue decidida por el también primer vocal del consejo directivo de la CGT ante "las reiteradas quemas de formaciones" y argumentó que "la organización observa con preocupación los ataques que vive el personal en estaciones y en perjuicio del material tractivo, que es su fuente de trabajo".

"No es posible esperar a que aparezca un usuario o un trabajador ferroviario muerto por estas acciones realmente delictivas", puntualizó Maturano en la conferencia de prensa.

"No existe justificación alguna para los actos de violencia contra el patrimonio público, que ocasionan pérdidas cuantiosas que abona el conjunto del pueblo y riesgos innecesarios", afirmó.

Maturano sostuvo que ante "las carencias estructurales para enfrentar la creciente demanda de servicios, lo que afecta la normal prestación, se observan claramente los intereses económicos y políticos tendientes a exaltar a la opinión pública y a algunos medios que hasta justifican los desmanes y actos de violencia".

La Fraternidad reclamará nuevamente al Congreso de la Nación la sanción de una Ley Federal del Transporte para producir "un salto cualitativo al laxo sistema de penalidades existente, en el marco de la norma de Reforma del Estado de la década del ’90".

Del mismo modo, solicitará a las autoridades del área de Transporte e Infraestructura mayor celeridad en "las obras para reorganizar las prestaciones", la intensificación de los controles a "los incumplimientos contractuales de los concesionarios y la rigurosa aplicación de las penalidades respectivas", puntualizó.

Maturano requerirá también al Ministerio de Seguridad la conformación de la Superintendencia de Seguridad Ferroviaria, toda vez que sus "límites y espacios físicos son de rango federal y es el Estado Nacional el poder concedente de esos servicios".

También aclaró que las dificultades en la prestación del servicio "son utilizadas por sectores para promover el desorden e intranquilidad con aviesos fines, como la agitación política y desmanes de rateros y descuidistas".

"Se ataca y provoca a los conductores y al personal y, en algunos casos, esos hechos llegaron a heridas físicas y situaciones de peligrosidad. El gremio está dispuesto a extender las medidas en defensa del personal, usuarios y material", dijo.

Por último, criticó el sistema de eventuales porque "el personal policial afectado al sistema cumple 24 horas en las comisarías y no está incentivado ni físicamente descansado para garantizar la seguridad en el área ferroviaria".