Barajas sigue creciendo y no para. Lo demuestra el hecho de que Barajas durante este 2006 va a ser utilizado por más de 45 millones de viajeros, cifra que en los próximos años se verá incrementada con las posibilidades que ofrece la nueva T-4, las mejoras previstas en las terminales 1, 2 y 3, o el asentamiento cada vez mayor en Madrid de compañías de bajo coste. De momento, según Javier Marín, "Barajas esstará este año entre los cuatro aeropuertos principales de Europa y en el top ten de los más importantes del mundo". Subiría así dos puestos a nivel mundial respecto a la clasificación actual, superando a Denver y Amsterdam y situándose en un club selecto junto a Atlanta, Chicago, Londres, Tokio, Los Ángeles, Dallas, París, Frankfurt y Las Vegas.
Sólo Beijing superó el año pasado a Barajas en las cifras de crecimiento entre los quince primeros aeropuertos del mundo con un aumento del 17,5 por ciento en la cifra de viajeros frente al 8,9 por ciento (es decir un aumento de casi 3,5 millones de viajeros) del aeródromo madrileño. Y en este 2006 las estadísticas han seguido aumentado sobre todo por la inauguración en febrero de la T-4, por la que han pasado desde entonces 20 millones de pasajeros. "Si en verano del 2001, Barajas regulaba 78 operaciones por hora, en esta próxima temporada de invierno operará 90 vuelos por hora, que serán 100 en invierno del 2007 hasta llegar a los 120 previstos en los próximos años, el máximo que Barajas podría tener", asegura Javier Marín. "Ningún aeropuerto del mundo tiene esta capacidad para crecer. Tenemos un horizonte de 70 millones de pasajeros así que no debemos estar preocupados porque Barajas pueda quedarse pequeño", ha matizado el director de AENA.
Además de la importancia de la T-4, Marín ha señalado otros dos aspectos que influyen en el incremento de vuelos en Madrid. El primero, la consolidación de Barajas como 'aeropuerto hub', esto es, de conexión hacía otros destinos. "El 37 por ciento de los viajeros no tienen origen ni destino en Madrid sino que conectan con otros vuelos que operan en Barajas", apunta Javier Marín que destacó el crecimiento de operaciones de conexión de larga distancia como la inaugurada en fechas recientea con el itinerario Pekín-Madrid-Sao Paulo. No obstante, Marín señala que "estamos por debajo de conexiones que otros aeropuertos como Londres, París o Amsterdam pero la inauguración de la T-4 ha permitido que Madrid siga siendo líder en Europa como aeropuerto hub a Latinoamérica con más de 200 vuelos por semana y 20 ciudades de destino".
Otro punto a destacar es el de las compañías de bajo coste, un fenómeno ante el que Barajas se había quedado rezagada respecto a otras ciudades españolas. "En 2000 sólo el 2 por ciento del tráfico aéreo de Barajas estaba protagonizado por estas compañías, ahora es del casi 6 por ciento, pero está muy lejos de otras ciudades españolas que se encuentran al 20 por ciento", dice Marín. La mejora es inminente. Lo demuestra el hecho de que Easyjet haya establecido su sede en Madrid, Vueling triplique sus operaciones o que Ryanair, a partir del 22 de noviembre, vaya a operar 14 rutas desde Barajas y haya entrado por primera vez en un aeropuerto grande cuando siempre trabajaba en secundarios.
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Todos estos números hacen que merezca la pena invertir aún más en el crecimiento de Barajas, responsable de que lleguen a España 40,7 millones de turistas al año, de los que 2,7 millones tienen como destino a Madrid. Por ello, se destinarán 51,17 millones para la mejora de las terminales 1, 2 y 3 del aeropuerto "para que tengan un nivel similar a la T-4". Los accesos, con la llegada el año que viene del Metro a la T-4 y la futura conexión ferroviaria entre la nueva terminal y Chamartín, también influirán en el progreso de Barajas que ya aporta 15.700 millones de euros a la economía madrileña (10,2 por ciento del PIB de la región) y 12.300 millones a la economía municipal (11,9 por ciento de PIB de la capital).
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