Corriente del PRD reconoce errores en la campaña presidencial

El senador René Arce reconoció errores en la campaña electoral del PRD en 2006, entre ellos la excesiva concentración de esfuerzos en la figura de Andrés Manuel López Obrador, el descuido en algunos puntos geográficos y la falta de atención a clases medias, jóvenes y grandes empresarios.

Al inaugurar los trabajos del congreso organizado por la corriente perredista Nueva Izquierda, expuso que llegó el tiempo en que la izquierda debe preguntarse cuál es el papel que debe cumplir en el país, pues establecer una barricada de enfrentamiento permanente como en el periodo entre 1989 y 1994 no funciona.

En una autocrítica sobre el papel del Partido de la Revolución Democrática (PRD), enlistó lo que, desde su punto de vista, fueron los errores principales en la contienda del año pasado.

Se centró demasiado el esfuerzo en el abanderado presidencial y, con ello, se abrió un flanco muy importante que la derecha supo usar presentando al candidato como un peligro para el país, explicó.

Además muchas decisiones se dejaron a las cúpulas sin permitir el contrapeso de importantes sectores del partido y se ignoraron las aspiraciones de muchos actores de la población como las clases medias, algunos grandes empresarios y los jóvenes.

Asimismo el esfuerzo de la coalición Por el Bien de Todos se centró en unos puntos geográficos del país, no se contrarrestó a tiempo la campaña sobre el peligro para México y fue imposible eliminar la idea de que el PRD es un partido violento y negativo.

Ante todas esas dificultades, indicó, es indispensable defender los alcanzado en la lucha democrática, defender la propiedad pública para lograr un Estado fuerte pero no obeso y cambiar el neoliberalismo, también por la vía democrática.

Al inaugurar el congreso, que arrancó con un coloquio sobre el papel de la izquierda, Arce Islas señaló también que se requiere una izquierda moderna, reformista e incluyente que dependa menos de los liderazgos carismáticos e incluya a sectores de la población a los que se ha olvidado.

Convocó a sus compañeros a dar luz sobre el proceso político nacional dando paso, dijo, al libre paso de las ideas y cerrándolo a la politiquería y oportunismo.

Aseguró que es hora de dejar atrás la política de los intereses personales y cambiarla por la de los principios, pues más vale hacer una autocrítica a tiempo y a fondo que sufrir nuevos reveses como en 2006.