Despilfarro congresal

Perú 21 titula en su portada que el Congreso de la República “Gastará US$ 11 millones” en 177 contrataciones para 2007. El tabloide informa que en el plan anual de adquisiciopnes y contrataciones se contempla inversión de US$ 650 mil en equipos para canal de televisión del Legislativo, además de otras consultorías en comunicaciones. Asimismo, cuestionan que la información no esté disponible en la página web del Legislativo.

Correo abre su primera plana con “Despilfarro en el Congreso” y señala que a pesar de la constante prédica con respecto a la austeridad y la eficiencia en el gasto publico, el Congreso tiene pensado ejecutar un plan de adquisiciones y contrataciones ascendente a cerca de S/.35 millones. El tabloide señala que se incluyen gastos como el desembolso de S/.5 mil en el vestuario de un maniquí; S/.7 millones 560 mil 148 en la contratación de seguros para los legisladores y S/.6 millones 333,054 en servicios de telefonía celular y fija.

El Comercio destaca como noticia más importante “La mayoría pide reformas en seguridad, salud y educación”. El decano presenta una encuesta que revela, además, que la aprobación del presidente Alan García baja de 52% a 50%, mientras que el premier Jorge del Castillo es el ministro con mayor aceptación (49%), seguido del titular de Educación José Antonio Chang (41%). Asimismo, se informa que la aprobación del Poder Judicial subió de 17% a 20%.

La República presenta declaraciones exclusivas del vicepresidente Luis Giampietri, quien sostiene que “Si me prueban un soborno, iré preso”. El diario agrega que el Fiscal anticorrupción Oscar Cevallos, abrió un nuevo proceso contre Giampietri por la compra de repuestos para mísiles “Otomat”.

La Primera titula en portada “Levas forzadas” y señala que la antigua y temida modalidad de reclutamiento militar forzado conocida como “leva” estaría de vuelta, según denunció la Vicaría de la Solidaridad de la Prelatura de Sicuani en Canchis (Cusco), una patrulla del Ejército Peruano reclutó este mes, de manera forzada –y por tanto, violando la ley–, a por lo menos una docena de jóvenes de la provincia cusqueña de Espinar.