Wall Street espera optimista al nuevo presidente

Los inversores estadounidenses no ocultaron su optimismo de cara a las históricas elecciones que se celebran hoy. Confiados en una victoria demócrata, los mercados de Wall Street vivieron una jornada alcista con la mente puesta en unos comicios cuyo resultado influirá directamente en el futuro económico de EEUU y del resto del mundo. El Dow Jones terminó el día con alzas por encima del 3% y el S&P 500 recuperó la cota de los 1.000 puntos.

Al cierre de la negociación el Dow Jones se anotó subidas del 3,28%, hasta 9.625,28m puntos, mientras que el selectivo Standard & Poors 500 avanzó un 4,08%, hasta 1.005,7 puntos. El mercado tecnológico Nasdaq Composite repuntó un 3,12%, hasta 1.780,12 puntos.

El optimismo de los mercados ante una posible victoria demócrata -las encuestas dan como ganador a Obama con una diferencia de ocho puntos, según el Wall Street Journal- estaba más que justificada. Tradicionalmente la bolsa ha registrado mayores subidas cuando gobernaban los demócratas. Desde 1900 el Dow Jones registra una subida anual de media del 9,8% cuando son éstos quienes ocupan la Casa Blanca, mientras que el selectivo estadounidense cede un 2,5% de media en los doce meses del año cuando son los republicanos los que ostentan el poder.

El actual entorno de crisis dificultará que se cumpla, pero existe otra máxima que suele cumplirse con rigurosidad en Wall Street y es que los años electorales son rentables para el mercado. Según datos facilitados por la agencia de noticias Bloomberg, desde el año 1932 el Dow Jones registra revalorizaciones del 4,76% de media anual Durante los años electorales. Esta revalorización se debe a que los inversores buscan y esperan estabilidad y continuidad política en la Casa Blanca.

Tanto es así que cuando se produce un cambio de partido la frente del Gobierno estadounidense el selectivo sube una media del 3,9% anual, frente al alza del 6,97% de media si se mantiene el mismo partido en el poder. En el caso del S&P 500, la revalorización media es del 9,5% en un año electoral. Si el presidente repite mandato su alza es del 12,7%, frente a la mejora del 5,2% de media si se produce un cambio.

No obstante, Wall Street no es un mercado en el que las estadísticas deban interpretarse al pie de la letra. En las dos últimas elecciones celebradas en EEUU, en las que George Bush arrebató a última hora la victoria a los demócratas, sumado al estallido de la burbuja tecnológica del 2000 dio al traste con las estadísticas. El Nasdaq Composite se dejó en el año un 6%. Esta referencia sirve para anticipar que las elecciones de 2008 no supondrán estímulos como los citados anteriormente debido a la crisis financiera que asola los mercados y economías de todo el mundo. En el caso del Dow Jones desde el arranque del año acumula pérdidas del 29%.

Elecciones a parte, hoy los mercados también tuvieron su dosis de referencias macroeconómicas. Una hora después de que el mercado abriera sus puertas se publicaban los pedidos de fábrica relativos a septiembre. En este mes el retroceso experimentado fue del 2,5%, muy por encima de la caída del 0,8% que esperaban los analistas. En agosto el descenso fue del 4,3%.

Además, los mercados lidiaron hoy con el dato de venta de inmuebles en el estado de Nueva York, que en los diez primeros meses del año experimentaron una brusca caída del 61% como consecuencia de la restricción del crédito.

En lo que a empresas se refiere hoy acaparó a la atención de los inversores el gigante General Electric. El conglomerado industrial acumuló las mayores subidas en el Dow Jones con una revalorización superior al 8% después de que The Wall Street Journal publicara hoy que el tesoro quiere ampliar las ayudas del plan de rescate a las empresas de crédito, circunstancia esta que favorecería a negocio de crédito de GE.