Familiares y amigos despiden a la última víctima de la violencia doméstica

El entierro se celebró en la intimidad por deseo expreso de la familia, ya que se trata de un proceso "muy doloroso" tras el que esperan "empezar a levantar cabeza", según informó uno de los hijos de la víctima, Mario Domínguez. No obstante, algunos vecinos más cercanos a Hortensia también la acompañaron y alabaron su personas porque "era una buenaza".

La familia está aún a la espera de los resultados de la autopsia, practicada en el tanatorio de Alcorcón, para ir "hilvanando cabos". Por otro lado, el hijo de la víctima reclamó por la vía judicial el parte médico a la Fundación Hospital de Alcorcón, donde fue atendido el presunto homicida horas antes de que cometiera el crimen, porque sospechan que hubo negligencias al darle el alta.

En este sentido, Mario Domínguez calificó de "increíble" que su padre ingresara en Urgencias en torno a las 22.30 horas "con un cuadro de esquizofrenia aguda" y le dieran el alta hora y media después. "Yo estoy cansado de ir con mi madre y lo menos que te tiras son tres horas", agregó.

"Horas después mi madre muere porque este hombre está en las mismas condiciones", afirmó el hijo de la víctima, quien considera que su padre "estaba bastante mal como para dejarle como mínimo en observación toda la noche", ya que la Policía, el Samur y los vecinos pudieron comprobar la gravedad del estado en el que ingresó el presunto asesino en el hospital. "Los vecinos decían que estaba loco y le tenían hasta miedo", añadió. "Todo esto me lo tienen que explicar muy bien", destacó el hijo.

En cuanto a la situación penal de su padre, para quien el Juzgado de Instrucción número 6 de Alcorcón ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza, Mario Domínguez manifestó desconocerla, ya que no tiene contacto alguno con él "ni lo deseo", apostilló.