La larga mano de Miguel sebastián

Desde luego, Solbes lo tiene claro. Cuando se retire su sucesor será Miguel Sebastián quien se está convirtiendo en el verdadero protagonista de los "trabajos de alcantarilla" del Gobierno. De momento, está empeñado en una misión discreta que le ha encargado el propio Presidente, Zapatero para salvar a un amigo de ambos, el constructor Luis del Rivero. Y no se le ha ocurrido otra cosa que hacerlo a través de  Lukoil.

   El problema, dicen los expertos, es que los gestores rusos son muy listos y aprovechan toda oportunidad que se les presenta para hacer negocio. No quieren dar dinero por el 20% de Sacyr. Sólo se comprometen a subrogarse las altas deudas contraidas, por una parte con la propia Repsol y, por otra con Santander, Citigroup, Caja Madrid y Calyon: en total 15.000 millones de euros.

   La semana pasada, el Ministro se reunió con el vicepresidente ruso y éste reveló el interés del gigante energético estatal Gazprom, por entrar en Repsol. La indiscreción del mandatario del Kremlin abortó una idea que habría salido redonda de haber llegado a buen fin. Pero había alternativa. lo que ocurre es que esta alternativa no le gusta nada a Rivero y los suyos.