El Trouvadore "participaba en el comercio de esclavos", una actividad prohibida en las Indias Británicas, incluidas las islas Turcos y Caicos, indicó la NOAA, que ha financiado durante años las exploraciones arqueológicas de la citada compañía estadounidense.
En 1841, el barco negrero encalló en un arrecife de coral y las autoridades de Caicos detuvieron a la tripulación.
Posteriormente, la mayor parte de los 192 africanos supervivientes al naufragio se establecieron en la isla Grand Turco, según el comunicado.
Para Don Keith y Toni Carrell, de Ships of Discovery, esto significa que aquellos esclavos africanos supervivientes podrían ser los antepasados de una gran parte de los actuales habitantes de las islas Turcos y Caicos.
"Lo que hace a esta gente diferente y distinta es su historia única", señaló Keith, presidente de Ships of Discovery, que ha trabajado en la isla durante 30 años.
"La población de Turcos y Caicos tiene una línea directa con este hecho dramático e histórico", un "descubrimiento que esperamos que anime a la gente de estas islas a proteger e investigar su historia local, especialmente la que permanece bajo el agua", subrayó Keith.
Pese a que el "hundimiento del Trouvadore era un hecho importante en la isla, la historia se había perdido", explicó por su parte Carrell.
"Tras sacar a la luz documentos del yacimiento arqueológico hace unos años, nos quedamos asombrados al descubrir que los habitantes de Turcos y Caicos nunca habían oído hablar sobre este barco que trajo a sus antepasados a la isla", añadió.
En 2004, los arqueólogos de Ships of Discovery, que disponían de tecnología adecuada e información sobre el lugar donde posiblemente se hundió el Trouvadore, comenzaron sus investigaciones arqueológicas cerca de una zona conocida como Black Rock.