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Para enfrentar el calentamiento global de la Tierra se necesitan medidas ambientales radicales, señaló Mauricio Schoijet Glembotzky, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y reconocido internacionalmente como un especialista en esta materia.
El autor de la obra "Límites del crecimiento y el cambio climático" indicó que pese a que se habla de este tema y a la firma del Protocolo de Kyoto, "no hay cambios en realidad en el modelo energético y de transporte" que permitan combatir lo que considera el problema más grande de los países.
Mencionó que pese a existir mucha incertidumbre sobre las consecuencias del calentamiento global, los estudios científicos advierten que a finales del siglo XXI pueden inundarse ciudades como Tokio, Nueva York o Londres, así como la mitad de Bangladesh y en México zonas de Quintana Roo, Tabasco y Campeche.
Hasta ahora, subrayó, los gobiernos han propuesto "soluciones ineficientes y de resultados inciertos" ante un problema que requiere "modificaciones ambientales radicales, un cambio energético total. Pero hasta hoy no hay partido ni movimiento que lo proponga".
Si no ocurren estos cambios radicales, advirtió, "a la humanidad le irá muy mal. La extinción de la especie humana no podría desecharse totalmente, pero si sobrevive será totalmente transformada".
Recordó que las advertencias científicas sobre los peligros de la ideología del progreso y del crecimiento poblacional se dieron a principios del siglo XX.
Sin embargo, dijo, sólo obtuvieron una "recepción histérica" por parte de Estados Unidos, dirigentes empresariales y gobiernos de países desarrollados que defendieron que "el crecimiento era necesario para conseguir la riqueza".
El investigador puntualizó que hasta 1980, la problemática del calentamiento global del planeta estuvo confinada en el círculo de los estudiosos del clima, gracias a un artículo publicado en The New York Times, fue cuando comenzó a difundirse entre la sociedad y a llamar la atención de los gobiernos.
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