Telemadrid se funde en negro por la huelga

El motivo fundamental de los paros fue la falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo y la posible "privatización" del ente. A estas, los representantes de los trabajadores añadieron además la "manipulación" de los contenidos, el "partidismo" de los mismos bajo las señas del Partido Popular, el "brutal déficit presupuestario" y la falta de contenidos de producción propia en beneficio de las productoras privadas.

A las 12.51 horas del 25 junio, Telemadrid fundía su pantalla en negro sin más explicación. Onda Madrid dejaba de emitir su señal. Después de media hora de desconcierto, un rótulo aclaraba que "debido a la huelga convocada" y a la falta de servicios mínimos la programación sufría alteraciones. La situación se repitió el día 1 de julio con un seguimiento situado sobre el 90% en ambos casos, según los sindicatos y de menos de un 40% según el ente.

La pantalla en negro -calificada por el portavoz del PSOE en la comisión de control de Radio Televisión Madrid, José Cepeda, como "lo más plural que ha emitido Telemadrid"- atrajo curiosamente a un 2% de los espectadores, según la web formulatv.com.

La dirección de Telemadrid tildó la huelga de "irresponsable". En declaraciones a Madridiario sus portavoces explicaron que el porcentaje de producción propia de Telemadrid "es superior al de muchos otros canales autonómicos", y su deuda, de 180 millones de euros, muy inferior las cadenas valenciana o catalana, con 500 y 1.000 millones acumulados, respectivamente. Respecto a las reivindicaciones salariales, advirtieron que éstas supondrían aumentar los costes "en un 15%". La cadena admitió que sentencias anteriores a favor del comité de empresa impedían el establecimiento de servicios mínimos en la Comunidad.

Aguirre rechaza acuerdos
El 15 de julio, y después de la sonada huelga, el líder del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, presentó la página web www.telemadridparati.com con el objetivo de "devolver Telemadrid a los ciudadanos" a través de un manifiesto de adhesión. El día 21, Maru Menéndez, portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, denunció que la presidenta de la Cámara, Elvira Rodríguez, mantenía la Diputación Permanente en situación de "bloqueo" evitando que Esperanza Aguirre llegase a comparecer para "explicar el caos en Telemadrid".

En vísperas del congreso regional del Partido Popular de Madrid, el 5 de septiembre la ponencia 'Sociedad y Libertad' presentada por Lucía Figar aseguraba que, en cuanto el PP tenga responsabilidad de Gobierno estatal, reformará la Ley del Tercer Canal para "privatizar Telemadrid". La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, aseguró que el PSOE estudiaría medidas legislativas para evitar la disolución de un medio público y que Telemadrid sea "el buque insignia del proyecto propagandístico del PP". El Ministerio de Industria, dirigido por Miguel Sebastián aseguró que "no se ha planteado" la privatización de los canales autonómicos.

En el mes de octubre, concretamente el día 28, Tomás Gómez se reunió por segunda vez con Esperanza Aguirre y volvió a proponerle un pacto para hacer de Telemadrid una televisión más plural y democrática. La presidenta negó esa posibilidad y su vicepresidente, Ignacio González, aseguró que esas ya son cualidades de las que goza la radiotelevisión autonómica.

En noviembre, la gestión y la crisis pasaban factura al ente. Su directora, Isabel Linares, anunció que la plantilla se recortaría un 8 por ciento, con la supresión paulatina de los contratos por obra, y los sueldos de los trabajadores se congelarían el próximo año.