La colorina Stella

La poeta Stella Díaz Varín es tal vez la última gran figura de la bohemia santiaguina. Tal como era en otros tiempos la bohemia ha desaparecido y pertenece a otra época. El escrito Muger retrató a los bohemios en un libro inolvidable llamado “Escenas de la vida bohemia”, que sirvió a Puccini para la creación de su ópera “La Boheme”, que es uno de los más bellos capítulos de la opera verista y romántica. Los bohemios vivían en contra de las costumbres burguesas. Amaban la noche y las veladas nocturnas en algún café que los acogiera. No les importaba la realidad inmediata y todo lo que imponía la rutina de ganarse el pan diario. Eran pobres y soñadores empedernidos, convertían todo en poesía, vivían en un mundo encantado, a veces desfigurados por el alcohol o por las drogas.


Stella Días Varín era una bella colorina que apareció en los bares y en la escena literaria santiaguina en los años cuarenta. Venía desde La Serena y pertenecía a una familia de la clase media. En sus primeros años había escrito algunos poemas que fueron celebrados. En la capital se dejó llevar por la vida bohemia. Decidió con otros poetas inspirarse en los bares. Vivía milagrosamente compartiendo la fraternidad de la pobreza. La colorina se convirtió en una alcohólica irremediable, pero también en una singular voz poética. Sus amigos financiaban las modestas ediciones de sus libros muy acogidos por lectores y críticos. Aprendió a defender con sus poderosos puños su integridad física. No toleraba ofensas ni avances de galanes inaceptables. Era la musa iracunda del restaurante “Il Bosco” que congregaba todas las noches a los artistas. Allí ella impuso su personalidad. Le decían “la mujer de fuego” y fue protagonista de las mejores historias de ese restaurante, el último lugar de la vieja bohemia chilena. Un documental de Fernando Guzzoni y Werner Giesen dedicado al personaje lo enfoca en sus años de vejez y decadencia, apenas algunos meses antes de morir. Pero recorre los episodios de la tumultuosa vida de Stella. La recuerdan en la película Alejandro Jodorowski que se enamoró de ella cuando ambos eran jóvenes. También hablan del personaje el poeta Raúl Zurita y el escritor José Miguel Varas. Stella, con vos aguardentosa y de incurable fumadora mira en el filme su propia vida y no se arrepiente de nada. Recuerda el terror que infundía en escritores como Enrique Lafourcade al que golpeó varias veces porque lo consideraba un enemigo. En el filme está presente también su ternura de abuela y su ira contra los que considera enemigos del pueblo. Defendió las causas populares siempre con decisión y valentía.


El documental ofrece una completa imagen de Stella Díaz Varín, como poeta y mujer valiente que no toleraba la hipocresía ni la cobardía. El guión sigue las diversas alternativas de una poeta que vivió una dura pero fecunda existencia.


En definitiva Stela Días Varín fue una heroína de la vida y la poesía.

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Luis Alberto Mansilla
Periodista