Estas fuentes aseguraron, sin embargo, que
"no hay motivo de preocupación". El presidente iraquí, de 73 años de edad, habría caído enfermo
"debido al trabajo ininterrumpido que desempeñó durante los últimos días".
Talabani realizó este sábado su última aparición pública en la ciudad kurda de Sulaimaniyah, donde se reunió con el embajador de Estados Unidos en Irak, Zalmay Jalilzad, y el gobernador de la región autónoma kurda, Massoud Barzani.