La noche del pasado 30 de junio Madrid vivió una fiesta en sus calles. El motivo no era otro que la proclamación de la Selección española de fútbol como campeona de Europa después de 44 años sin alzar ningún título y tras derrotar a Alemania con un gol de Fernando Torres en la primera parte. Las celebraciones en la capital se saldaron con un muerto, 120 heridos y más de 43.000 kilos de basura.
Los jugadores y el cuerpo técnico tomaron contacto con la afición el día después de proclamarse campeones de Europa. Lo celebraron en Madrid, donde centenas de miles de personas estaban esperando. Tras aterrizar en Barajas, fueron en un autobús descapotable hasta la Plaza de Colón. Por el camino, un reguero interminable de seguidores y ya en Colón, una multitud impresionante, animaron a los jugadores. Una vez allí, los futbolistas y Luis tomaron la palabra para animar a los seguidores.
Las celebraciones de la victoria duraron varios días. Los Reyes, los Príncipes de Asturias y la Infanta Elena recibieron en los jardines de la Zarzuela a la selección española de fútbol tras su victoria, además de ser recibidos en el Palacio de la Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Además la presidenta de la región, Esperanza Aguirre, propuso que la Medalla de Oro de la Comunidad de 2009 fuera para la selección.
La noticia triste la dio la muerte de un hombre de 40 años en una céntrica plaza de Alcalá de Henares que se golpeó brutalmente la cabeza contra el suelo, en estado de ebriedad, durante los festejos. La Jefatura Superior de Policía confirmó que el suceso fue accidental.
Además, otras 120 personas fueron atendidas por los sanitarios del Samur y 25 fueron trasladadas a hospitales madrileños. Las intervenciones de los sanitarios estuvieron motivadas por mareos, lipotimias, heridas y contusiones leves, por lo que casi la totalidad de las asistencias registradas en el dispositivo especial que los servicios de emergencias desplegaron en la madrileña Plaza de Colón no revistieron gravedad. Por otro lado, un total de 68 operarios del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Madrid retiraron de la citada plaza y de sus aledaños más de 43.300 kilos de basura generados por la afluencia masiva de público.
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