Objetivo cumplido en el fodo para el Atlético, que lleva una racha de nueve partidos seguidos sin perder, con cuatro empates y cinco victorias que le han metido muy arriba en la clasificación y de nuevo en puestos de Liga de Campeones. Pero el partido de Montjuic fue un intercambio de golpes que ganó el de mayor pegada. O sea, el Atlético.
Eso sí, sin centro del campo ni transición, confiado en sus cuatro mosqueteros del gol: Aguero, Forlán, Maxi y Simao. En esta ocasión, como ante el Betis hace una semana, volvió a caer la moneda de cara, pero con esta pólvora y un entrenador de mayor fuste y riesgo en el banquillo el equipo no debería sufrir tanto. En fin, doctores tiene la Iglesia -léase el club- y no la parroquia rojiblanca.
Porque el encuentro empezó a torcerse y mucho y ya no pintaba nada bien para los de Aguiire cuando Sergio Sánchez remataba un centro desde la izquierda y lo convertía en un auténtico golazo. Era el premio a las ocasiones desaprovechadas en la primera parte.
Era el minuto 57 y el 'periquito' establecía el 1-1, tras el gol inicial casi de salida en el primer tiempo de Maxi. Se presagiaba un final caliente por las necesidades de un Espanyol que no pasa por su mejor momento y que no agradece la llegada de Mané.
Pero el Atlético contó con el mejor Maxi Rodríguez de la temporada, que cumplió 200 encuentros en Liga. El argentino, que llegó a España gracias a su rival este sábado, destrozó a los blanquiazules con dos goles. Tras el ya indicado primero, que fue a los tres minutos, puso el segundo en su cuenta y el tercero del Atleti: un gol de maestro.
Ese fue el tanto de la tranquilidad porque antes otro argentino, el 'Kun Aguero' había hecho saltar al rácano Javier Aguirre por el césped de Montjuïc. El ariete acertó a la tercera en un mano a mano con Kameni, que tras impedir por dos ocasiones no pudo frenar el último remate del menudo delantero atlético.
Ya al final del encuentro, Valdo, un ex madridista, puso la incertidumbre aprovechando un barullo en el centro del área, pero era demasiado tarde como para frenar el ímpetu rojiblanco y la imparable ascensión de los colchoneros, que, además, cierran el año por delante del Madrid.