La Casa de Bambú, construida por la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) del Ayuntamiento de Madrid, es una de las joyas de la nueva arquitectura madrileña. Tanto es así que una réplica empezará a construirse en breve en Shanghái, donde representará a la capital en la exposición universal que se celebrará en 2010.
Un edificio rectangular rodeado por una celosía de bambú rompe desde 2007 el paisaje de manzanas de ladrillo visto predominante en el Ensanche de Carabanchel.
Esta construcción que se enmarca dentro de la apuesta del Ayuntamiento de la ciudad por buscar una arquitectura más sostenible será el pabellón con el que Madrid participará, junto a otras treinta ciudades en la exposición universal de Shanghái.
Este proyecto arquitectónico ganador de varios premios formaba parte de la candidatura de Madrid para participar de forma individual en el apartado de Buenas Prácticas Urbanas. La capital fue la única ciudad española elegida para participar de forma individual en esta sección y lo hará bajo el lema 'Mejor ciudad, mejor vida'.
Madrid comenzará a construir durante este mes o el próximo un edificio de bambú casi igual que el que ahora utilizan decenas de vecinos del Ensache de Carabanchel. Será el pabellón del Ayuntamiento, donde habrá una exposición sobre la aplicación de criterios sostenibles en el urbanismo de la capital.
Alejandro Zaera, el arquitecto madrileño del estudio londinense Foreing Office Architects, explicó a Madridiario que el aspecto y los principios que rigen la Casa de Bambú que se hará en Shanghái serán los mismos que en la Casa de Bambú situada en Carabanchel. La diferencia principal, que la réplica será la mitad de grande.
Las diversas salas servirán para recepciones, usos múltiples y, sobre todo, exposiciones. Uno de los temas de las muestras será la arquitectura sostenible que está llevando a cabo la EVMS, que con edificios como la Casa de Bambú va introduciendo criterios sostenibles y novedosos en la construcción de vivienda protegida. Parte de esta exposición será la recreación de cuatro de las viviendas que componen el edificio hecho con bambú de Carabanchel.
Su peculiaridad reside en envolver el edificio con una celosía de bambú que sirve de colchón térmico, acústico y visual, y que protege de la lluvia, el viento y las temperaturas extremas. Junto a él, se instalará un 'árbol de aire' como los del Ensanche de Vallecas, que de manera autosuficiente son capaces de aclimatar su interior.
En resumen, una casa recubierta de materias vegetales, un árbol artificial pero ecológico o el proyecto de Madrid Río servirán de carta de presentación de Madrid para los setenta millones de personas que se prevé visiten Shanghái durante los seis meses que durará la exposición.
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