El COAM apela al interés arquitectónico que el inmueble por ser un icono de la arquitectura neomudéjar. Además, asegura que cuenta con el respaldo y el interés de los ciudadanos. Dada la urgencia de la intervención por la muerte de un vigilante que ocurrió hace apenas unas semanas, debido al mal estado de la infraestructura, el COAM pide una rápida restauración del frontón.
El Colegio tomó en 1976 la iniciativa de salvar este frontón, fecha en la que la entidad colegial emitió un informe en el que se denunció el “inconcebible trato” al que se le venía sometiendo desde hacía años. Este informe destacaba que el edificio presentaba unas inmejorables condiciones para su rehabilitación, “posibilitado por su rico planteamiento espacial y su céntrico emplazamiento urbano”. Reiteraron esta petición al Consistorio en 2006.
Sin embargo, denuncian que después de haber servido durante años de garaje y almacén, el edificio, que es el frontón más antiguo que de Madrid y único ejemplar de una tipología arquitectónica de gran interés, ha llegado a un estado de extremo abandono, hallándose pendiente de restauración.
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