“Se ha hecho un inventario y es un número bastante grande, la cantidad es de 1.600 visas de turismo, de objeto determinado y de cortesía. Todos estos documentos son originales, son trámites que probablemente fueron concluidos en su momento, pues corresponden a las gestiones 2004, 2005 y 2006”, informó el gerente Regional de la Aduana de El Alto, Rubén Márquez.
Esa mercancía de contrabando estaba consignada a nombre de Wildo Zeballos, quien desde el 14 de febrero no presentó ningún tipo de reclamo a la Aduana.
Fuentes extraoficiales informaron a La Razón que dentro de las cajas también se hallaron cinco visas presumiblemente falsas de estudiantes chinos, sellos del Consulado de Bolivia en China y otros personales de Oscar de la Quintana como cónsul de Bolivia en China. Los documentos, que son de propiedad del Estado, tenían fotografías y firmas originales e incluso impresiones digitales.
La mercadería sobrepasó el límite de valor permitido, 10.000 UFV (8.333,33 bolivianos), y por ello se considera contrabando.
El COA habría actuado gracias a una denuncia anónima. Se supo que la esposa de De la Quintana habló con funcionarios del COA mostrando su descontento por el operativo. El ex cónsul de Bolivia en China habría presentado memoriales a la Aduana, pidiendo la devolución de la mercadería.
Por su parte, uno de los fiscales asignados al caso de las visas, Edward Mollinedo, dijo que pedirá, mediante un requerimiento, que se remita la documentación relacionada al caso para que sea utilizada como prueba. También señaló que solicitará que se realice una investigación a fondo sobre el contrabando. La Razón
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