Ponencia de Alberto Núñez Feijoo y Antonio Bassagoiti - “Pensamos”

Libertad
Pensamos que:
1. La política está al servicio de las personas y que la libertad es el
valor esencial de la vida humana. La libertad es el ideal de una
sociedad democrática avanzada como la española y un valor superior que
los poderes públicos han de promover y garantizar.
2. España es una nación de hombres y mujeres libres e iguales en
derechos y obligaciones con independencia de su condición personal o de
su lugar de residencia.
3. El primer reto al que se enfrenta la defensa de la libertad en
España y en el mundo y, muy particularmente, en el País
Vasco, es la derrota del terrorismo. El terrorismo ha de combatirse
con todos los medios del Estado de Derecho hasta su erradicación
definitiva.
4. La presencia de formaciones terroristas en instituciones públicas
supone una afrenta contra la dignidad de nuestra democracia,
un ultraje a las víctimas del terrorismo y una amenaza
directa para la libertad y la convivencia. El Gobierno debe iniciar
de inmediato el procedimiento previsto en la Ley para la disolución de los
ayuntamientos gobernados por ANV.
5. Educar en libertad significa respetar la capacidad de los padres
para elegir la educación de sus hijos de acuerdo con sus convicciones,
en el marco de los valores de la democracia, así como proteger la
libertad de los centros de acuerdo con la ley. El Partido Popular defiende
la libertad de conciencia y considera que los intentos de adoctrinamiento
desde el poder no tienen cabida en un sistema educativo libre y de
calidad.
6. Defender la libertad es defender la vida, el derecho de nacer y a
que nadie disponga de nuestra vida.
7. España es un estado aconfesional que ha de favorecer el
ejercicio de la libertad religiosa, respetando su expresión en la
esfera pública y garantizando la libertad de culto de todas las confesiones
de acuerdo con los valores constitucionales y la realidad histórica y social.
8. Nuestra convivencia se asienta en la igualdad de todos los
españoles ante la ley que excluye cualquier tipo de privilegios y
cualquier tipo de discriminación por razón de nacimiento,
sexo, raza, ideología, religión u orientación sexual. Todos
tenemos los mismos derechos y deberes y debemos disponer de las
mismas oportunidades para desarrollar lo mejor de nosotros mismos.
9. Las medidas adoptadas para prevenir y combatir la violencia
contra las mujeres han sido ineficaces. Se hace necesario, por ello,
revisar y fortalecer los mecanismos previstos en la ley, así como disponer
los medios adecuados para proteger eficazmente a las mujeres y
preservar su libertad.
10. Para conseguir que todos los ciudadanos, sin excepción, sean
iguales en su libertad, es preciso asegurar el acceso de todos a
las mismas oportunidades. Creemos que la mejor política social es la
que crea empleo, la que defiende la calidad del mismo, mejorando los
niveles de formación y la eficiencia y productividad del trabajo; la que
proscribe la discriminación por razón de sexo, edad o procedencia, la que
sabe incorporar también a las personas con discapacidad; la que, en
definitiva, es capaz de generar nuevas oportunidades de desarrollo
personal e integración social.
11. Una sociedad libre y avanzada es una sociedad con valores, con
un sentido ético, que reconoce al otro y respeta al diferente. Defiende
medidas de regeneración democrática para el fortalecimiento de nuestras
instituciones de manera que estén permanentemente orientadas a
garantizar la defensa de las libertades individuales y de la dignidad de la
persona.
Convivencia y seguridad
Pensamos que:
12. La primera obligación de un estado democrático es garantizar
la seguridad de todos los ciudadanos, por que no hay libertad
sin seguridad.
13. Mejorar la seguridad no es sólo tarea exclusiva del gobierno,
de la policía o de los jueces. Todos podemos contribuir promoviendo
el respeto a las normas de convivencia y a los demás, muy especialmente
las familias y los centros educativos que deben inculcar los valores de
respeto, civismo, disciplina y esfuerzo.
14. La seguridad exige que la administración de justicia sea un
servicio público de calidad. Los ciudadanos exigen una reducción en
los tiempos de respuesta de la justicia a sus problemas para lo que hay
que dotar a los jueces y tribunales de medios adecuados.
15. Para que haya confianza en la justicia, además de ser rápida
debe garantizar el cumplimiento efectivo de las penas. Hace
falta un modelo penitenciario definido dotado del personal e
infraestructuras necesarias para hacer frente al incremento de la
población reclusa para evitar que la masificación fuerce la concesión de
beneficios penitenciaros o excarcelaciones indebidos que reducen la
credibilidad social de la justicia y debilitan su capacidad disuasoria.
16. Los grandes desafíos a los que debemos hacer frente como el
terrorismo, el crimen organizado trasnacional o las mafias que
trafican con personas exigen reformas que permitan la
modernización del modelo policial. La situación de inseguridad que
se vive actualmente en nuestro país, el desarrollo de instrumentos de
seguridad interior en el ámbito de la Unión Europea y español requieren
la integración, la cohesión y la coordinación de las actuaciones de los
diferentes cuerpos.
17. La seguridad comienza con la prevención, en especial en los
ámbitos sociales más sensibles. El sistema educativo debe ser reforzado
con instrumentos de prevención y protección contra el consumo
de drogas, los delitos contra la libertad sexual y la violencia machista.
18. La llegada a España de delincuentes y mafias es un fracaso del
sistema que atenta contra la seguridad de españoles y de los
trabajadores extranjeros. Los delincuentes deben tener menos
razones para elegir España, deben ser disuadidos con acciones legales,
judiciales y policiales más diligentes y eficaces. Debemos aumentar el
control de fronteras y exigir la colaboración internacional para evitar que
España siga siendo puerto de llegada para traficantes de personas y
estación término de traficantes, atracadores y proxenetas.
Progreso social
Pensamos que:
19. Defender los valores superiores de nuestra Constitución, que
definen a España como Estado Social y Democrático de Derecho,
es defender el progreso social de todos los ciudadanos.
20. La persona ha de ser el centro de la acción política. Con independencia
de culturas y formas de vida, la dignidad del ser humado le hace
titular exclusivo de los derechos fundamentales. Ni la raza, etnia, lengua
o ideología pueden sobreponerse a la persona. Sólo las sociedades abiertas,
en las que creemos, permiten el libre desarrollo de la personalidad.
21. La igualdad es el futuro. Queremos construir una sociedad que se
asiente en la igualdad de todos los españoles donde todos los ciudadanos
tengan igualdad real de oportunidades para desarrollar lo mejor de si
mismos. Aumentar la igualdad de oportunidades, luchar contra toda
discriminación y fortalecer la cohesión social permite el mejor aprovechamiento
de todo el talento disponible en nuestra sociedad.
22. La igualdad es la consecuencia de un desarrollo positivo de la
libertad que debe estar abierta plenamente a mujeres y a
hombres y debe estar basada en el principio de igualdad de
oportunidades. Todos tenemos los mismos derechos y deberes y
debemos disponer de las mismas oportunidades para desarrollar lo mejor
de nosotros mismos. Es preciso lograr la igualdad de oportunidades
también para los hombres y mujeres de la sociedad rural. El sexo no debe
condicionar ninguna oportunidad y debe removerse cualquier barrera u
obstáculo que impida o dificulte a cualquier mujer desarrollar plenamente
sus capacidades. La igualdad nos permite ser libres.
23. Los jóvenes son mejores interlocutores para conectar nuestra
sociedad con la libertad, el dinamismo y ritmo de las oportunidades
que genera el siglo XXI. Su compromiso critico con
causas como la lucha contra la pobreza, el desarrollo de la sociedad digital,
el cambio climático y su contribución a una globalización más humana
convierten a los jóvenes en protagonistas destacados de los cambios
sociales y nos compromete a mantener un diálogo permanente con ellos.
24. Se deben afrontar mejor las necesidades de nuestra población
mayor en la España del siglo XXI. Nuestros mayores son cada vez
más activos y tienen cada vez más vitalidad. Debemos por tanto reconocerles
más derechos y oportunidades en su elección de su modelo de vida.
25. Hay que garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas
ante las necesidades de gastos futuras: pensiones, sanidad y
servicios sociales. La Ley de Dependencia no está respondiendo a las
expectativas ya que incurre en importante carencias, en particular por la
insuficiencia de su financiación estatal.
26. La familia es el núcleo básico de la sociedad y merece por ello
una protección jurídica específica. Reconocemos el protagonismo y
la responsabilidad de la familia en la transmisión y aprendizaje de los
valores humanos básicos, de la solidaridad, del respeto mutuo y de la
adquisición de la propia autonomía.
27. Es urgente diseñar nuevas políticas de apoyo a la familia y de
promoción de la conciliación de la vida familiar y laboral que
tengan en cuenta el valor y el uso racional de tiempo y de los
horarios. Las familias con menos recursos o con necesidades especiales,
como las familias numerosas, las que tienen hijos con discapacidad o
atienden a personas dependientes merecen un apoyo especial. España es
uno de los países de Europa que menos gasto social destina a las familias.
Hay que otorgar a las políticas de familia un apoyo de carácter
transversal en todas las áreas de gobierno.