El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comenzó este lunes a revertir las políticas sobre el clima de su predecesor George W. Bush, despejando el camino para nuevas normas que obliguen a la producción de autos más eficientes en términos energéticos y menos contaminantes.
El presidente dijo a la Agencia de Protección Ambiental estadounidense que reconsidere inmediatamente la petición de California para imponer límites más estrictos a las emisiones de dióxido de carbono, a las que se responsabiliza por contribuir al calentamiento global.
El anterior presidente de los Estados Unidos George W Bush, cuya administración republicana negó la petición, provocó las demandas de California y otros estados. Ahora, es hora en que W Bush ya se fue.
"El Gobierno federal debe ahora trabajar con, no contra, los estados para reducir las emisiones de gases invernadero", dijo Obama en la Casa Blanca, marcando distancias de las políticas de su predecesor.
"California ha mostrado un liderazgo audaz y bipartidista en sus esfuerzos para alcanzar estándares del Siglo XXI. Y más de una docena de estados han seguido su liderazgo", señaló.
La dirección de Obama, que probablemente genere un cambio formal durante los próximos meses, podría provocar que 18 estados de la Unión Americana sigan el ejemplo de California, haciendo entrar en vigencia normas más estrictas para regular las emisiones de los vehículos de lo que son los requerimientos federales.
El presidente indicó al Departamento de Transportes que avance estableciendo los estándares de eficiencia de combustible de automotores para el modelo del año 2011, dando a los fabricantes un período de 18 meses para prepararse.
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