Cierra el Servicio de Mediación Intercultural

Al SEMSI le queda menos de una semana de vida. Será el 1 de febrero cuando empiece a funcionar su sustituto, un nuevo servicio de dinamizadores, que no mediadores, que responde, según el Ayuntamiento, "a las nuevas necesidades de la ciudad".

Hasta ahora, el SEMSI, que contaba con 46 trabajadores repartidos por todos los distritos de la capital, venía desempeñando varias funciones, desde información hasta derivaciones, acompañamientos, traducciones y mediaciones interculturales. Pero la mayor parte de su actividad, casi la mitad, la constituía el asesoramiento jurídico. Esta función no será desempeñada por el nuevo servicio de dinamización, sino por el Colegio de Abogados, con quien el Ayuntamiento mantiene un convenio para este mismo cometido.

En cuanto a la función de mediación, según explicó a Madridiario la directora general de Inmigración, Laura López de Cerain, "no desaparecerá, sino que será desempeñada por los dinamizadores cuando sea necesario". Además, considera que, a diferencia de lo que ocurría hace una década, cuando se creó el servicio, "los funcionarios ya están acostumbrados a la realidad de la migración, por lo que el SEMSI, tal y como estaba, ya no tenía sentido".

Por su parte, López de Cerain indicó que "a todos los trabajadores se les ha ofrecido trabajar en el nuevo servicio", que gestionará la Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR). Este contará con 56 dinamizadores distribuidos en tres zonas: norte, centro y sur, que analizarán la convivencia en cada una de ellas e intervendrán para, por ejemplo, poner a aquellos inmigrantes que lo necesiten en contacto con los servicios sociales o fomentar su participación.

"Modelo policial"
Para el portavoz socialista de Servicios Sociales en el Ayuntamiento, Pedro Zerolo, este cambio supone un "nuevo modelo policial que controlará la convivencia en la ciudad". Para la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid, entidad que gestionaba el SEMSI desde sus inicios, la decisión es un "giro peligroso" en la política de inmigración del Ayuntamiento, tal y como indicó a Madridiario Carlos Giménez, ex director del servicio de mediación. Además, a su juicio, "la excusa de que quieren a gente en la calle no sirve, porque nosotros ya trabajábamos en el ámbito comunitario".

La entidad no se ha presentado de nuevo al concurso, explicó, "porque el pliego de condiciones pedía un perfil profesional más bajo, que implica trabajar en otra categoría, y además se añaden horarios de tarde y en fin de semana". En definitiva, "empleos más precarios. Así que no nos hemos presentado por coherencia y dignidad", concluyó.