A vueltas con las listas abertzales, los vídeos y los debates

Pasado el susto, la atención informativa vuelve a fijarse en la precampaña electoral y en las listas presentadas por la izquierda abertzale para tratar de sortear la legalidad y poder estar presente en las urnas el 1 de marzo próximo. Ya sabemos que se ha repetido la estrategia de las elecciones anteriores y se ha presentado una lista trufada de candidatos contaminados por haber dirigido, colaborado o participado de las actividades de partidos y organizaciones afines a Batasuna ilegalizadas, Democracia 3 Millones, D3M, y otra lista blanca, la de Askatasuna, cuyos candidatos están a todas luces limpios de polvo y paja, para tratar de repetir la jugadaque se hizo con el Partido Comunista de las Tierras Vascas, PCTV, y sentar a un grupo parlamentario al dictado de ETA-Batasuna en la Cámara de Vitoria.

Sin embargo, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha apresurado ha señalar que la Policía y la Guardia civil han encontrado “vinculaciones claros” entre este partido, Askatasuna, y Batasuna y el resto de siglas que intentaron suceder a esta formación y que también fueron ilegalizadas. También el candidato socialista a lehendakari, Patxi López, se ha manifestado sobre esta cuestión y se mostraba “absolutamente convencido" de que el Estado de derecho impedirá que se presenten a estos comicios "tapaderas" de organizaciones terroristas.

Unas declaraciones que han servido de munición a PNV y EA para criticar a López y redundar en la tesis de que la izquierda abertzale estará, o no, en la pugna electoral en función de los cálculos que hagan los socialistas. Si la presencia de los herederos de Batasuna beneficia a los socialistas, dicen en público y con micrófonos dirigentes de PNV y EA, se podrán presentar y si estas cuentas electorales perjudican las aspiraciones de López a suceder a Ibarretxe en la Lehendakaritza pues no estarán. 

Entre tanto, el candidato del PP vasco, Antonio Basagoiti, pugna por no peder comba y seguir haciéndose un hueco en la bipolarización que PNV y PSE pretenden hacer de la campaña. En este intento, Basagoiti ha echado mano de un vídeo sobre una cuestión siempre candente en la escena política vasca, la de la utilización partidista y discriminatoria del euskera de la que acusa directamente al PNV y de la que hace cómplice al PSE. En dicho spot, se trata de poner en evidencia el doble rasero que hacen unos y otros con la exigencia de la lengua vasca para ocupar determinados puestos de trabajo en la Administración mientras que no extienden este requisito a sus nuevos militantes o cargos públicos.

Otra cuestión que se planteó al inicio de esta larga precampaña fue la de la celebración de debates entre los distintos candidatos a lehendakari, que ya esbozaron públicamente sus respectivas posiciones. Que se sepa: debate a dos, PSE; a tres. PNV y PP, y entre todos los candidatos, EA e IU-Ezker Batua.

El PNV, con el objetivo de no dar tamaño protagonismo y no situar a Patxi López a la misma altura que a su candidato Ibarretxe, rechazo el debate a dos y respondió a los socialistas que su oferta era la de un debate a tres, en el que se incluyera a Basagoiti. De esta forma, el PNV reforzaba su argumento de que por separado ni el candidato del PSE ni el del PP hacen sombra a Ibarretxe y que la  única estrategia de ambas formaciones para poder desbancar al actual inquilino de Ajuria Enea es la de un pacto entre los dos partidos.

Así las cosas, parece ser que en los cuarteles generales de PNV y PSE, sin embargo, no se descarta que finalmente se celebre un debate a dos. En un principio, es el debate que más interés pudiera suscitar entre los ciudadanos y es también el que han solicitado varias cadenas de televisión por resultar el más rentable en audiencia. Aunque también es verdad que se dejaría al margen a una formación con voz propia, posiciones políticas diferenciadas y una importante representación, como es la que encabeza Antonio Basagoiti.