Los sindicatos no descartan una huelga general

En la reunión con Toxo, Cándido Méndez quiso dejar claro que una huelga general se interpretaría en clave política contra el gobierno de Zapatero cuando, según sus argumentos, el Gobierno es el que menos culpa tiene de la crisis y está intentando, sobre todo, salvar los muebles en materia social. Toxo, por su parte, dice que hay que hacer algo. Y ese algo consiste en que se va a sacar a la gente a la calle. Habrá manifestaciones, las primeras en Cataluña.

   CC.OO. y UGT de Cataluña convocarán conjuntamente en marzo una manifestación a favor del empleo, según anunció  la nueva portavoz y secretaria de Comunicación del sindicato, Dolors Llobet, que sustituye a partir de este  lunes sustituye en el cargo a Manel García Biel.

   Llobet aseguró que la organización sindical ha acordado con UGT de Cataluña diseñar "líneas de actuación conjuntas" para exigir a la Administración una respuesta "a corto plazo" ante la situación económica "difícil" que plantea 2009.

   Entre las medidas acordadas por ambas organizaciones está la convocatoria "urgente" de las partes que firmaron el Acuerdo Estratégico para "reorientar y priorizar" las medidas que, al parecer de los sindicatos, deben aplicarse para combatir la crisis.

   Llobet también advirtió que CC.OO. de Catalunya no permitirá al Gobierno catalán poner la crisis "como excusa para vulnerar acuerdos sobre incrementos salariales", y añadió que el sindicato trabajará "con la misma fuerza" en estos aspectos y en lograr que los salarios más bajos también suban. "Es una cuestión fundamental si queremos reactivar la demanda", subrayó.

    UGT y Comisiones de Aragón también van a llevar a cabo manifestaciones periódicas en Zaragoza. Van a centrar sus esfuerzos en todo tipo de ayudas para los trabajadores de Nissan afectados por el Expediente de Regulación de Empleo de la planta de Figueruelas. En Valencia, las centrales preparan una huelga para advertir a Ford que no están dispuestos a paralizaciones "interesadas" de producción en Almusafes.

    Además, UGT, aunque Méndez no está dispuesto a enfrentarse al Gobierno por la situación, sí quiere dejar clara su manifiesta oposición a la política del Ministerio de Industria. Un Departamento que consideran no está haciendo nada por salvar la crisis. Otra de las razones que se esgrimen es que se están ayudando demasiado a los bancos para que salven sus balances, y no para lo que dice Zapatero: que esas ayudas repercutan en las familias, empresas y el consumo.