La relación entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el titular de Defensa, José Antonio Alonso, ya no es lo que era, según nos cuentan medios monclovitas: ahora atraviesa por un momento delicado.
Alonso, discreto, prefiere tirar balones fuera cuando se le pregunta por el presidente y su gestión. Rehúsa la cuestión, sea cual sea. No le ataca, pero tampoco alaba a su viejo amigo. Simplemente, no responde.
Pese a que la situación es conocida en sus círculos privados, de momento no ha transcendido las razones del “cabreo” entre el presidente y su ministro y sin embargo amigo.