El Congreso cuestiona al presidente de la Reserva Federal

El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, se mostró relativamente satisfecho ante un comité de la Cámara de Representantes por cómo la economía ha respondido a las medidas adoptadas por la institución, lo que no evitó que recibiera críticas tanto de demócratas como de republicanos.

En una audiencia ante el Comité de Servicios Financieros de la cámara baja, Bernanke afirmó que los "programas innovadores" aplicados por el banco central en el último año para estabilizar los mercados financieros han tenido cierto éxito. "Nos sentimos alentados por la respuesta a estos programas", dijo el responsable de la autoridad monetaria.

Pero el funcionario encontró un poco de irritación entre sus interpelantes, ya que la Reserva Federal no ha respondido, durante meses, a las peticiones de información sobre las instituciones que han recibido préstamos en los últimos meses. Bernanke ha invocado atribuciones de emergencia y durante su gestión ha duplicado con creces la hoja de balances de la Reserva Federal, que llega a aproximadamente 1,8 billones de dólares.

El presidente del Comité de Servicios Financieros, el demócrata Barney Frank, criticó el excesivo poder que tiene la Fed, algo en lo que coincidió el republicano Spencer Bachus, "No parece muy saludable para nuestra democracia que se mantenga, con pocas restricciones, la cantidad de poder que ahora reside en manos de la Reserva Federal", señaló Frank.

Bachus criticó que no se haya dado información sobre los acuerdos a los que ha llegado la Fed con compañías privadas. "A estas alturas, sabemos muy poco de estas transacciones, por lo que sólo nos queda adivinar cuándo se produzca su éxito o su fracaso", dijo. Bernanke prometió a los legisladores que dará más información sobre los bancos que reciban préstamos.

Poco antes de que Bernanke compareciera ante los legisladores el secretario del Tesoro, Tim Geithner, dio algunos detalles de otro plan que tratará de mantener en pie el quebrantado sistema financiero  estadounidense. Desde fines de 2007, cuando comenzó una recesión económica que continúa en día, la Reserva Federal ha volcado en los bancos y mercados financieros billones de dólares por medios diversos, y ha bajado a prácticamente cero la tasa de interés interbancario de corto plazo, para alentar el crédito y el consumo.

Según Bernanke, todo esto ha producido alguna mejoría, incluido el apaciguamiento de los mercados monetarios, lo cual ha ayudado a que bajaran las tasas de interés en hipotecas, y ha estabilizado el mercado del crédito comercial. "Todas esas mejoras han tenido lugar en un período en el que las noticias económicas han sido en general peores que lo esperado y las condiciones en muchos mercados financieros, incluidos los mercados de acciones, han empeorado", dijo Bernanke.

"Nuestros préstamos a las instituciones financieras, junto con las medidas tomadas por otras agencias del Gobierno, han ayudado a relajar las graves tensiones de liquidez que experimentaban muchas firmas y esto se ha reflejado en mejoras considerables de los préstamos interbancarios", aseguró. Bajo el plan de rescate financiero que presentó el Tesoro, la Reserva ampliará de 200.000 millones de dólares a un billón un programa para que se amplíe el crédito a los consumidores.

Junto con ello, la Reserva comprará hasta 600.000 millones de dólares en compañías de financiación hipotecaria respaldadas por el Gobierno y en títulos respaldados por hipotecas. El Ejecutivo del presidente Barack Obama, resuelto a dar a la economía un estímulo expedito y poderoso, apoya el programa de ayuda al crédito, mientras que el nuevo plan del Tesoro para el salvamento de bancos depende sustancialmente de la financiación de la Reserva.

Bernanke instó al Congreso a que clarifique por ley el papel de la Reserva Federal cuando un banco de gran importancia entra en crisis.
Igualmente, pidió que se cree un sistema que evite "la quiebra desordenada de instituciones financieras de importancia clave para el sistema".