Pero no sólo de tonadilleras viven las revistas del corazón. Tenemos más, afortunadamente. Por ejemplo la entrega de los Premios Bafta dónde nuestra Pe se llevó uno. Esta semana fue agitada para ella, además del Goya y Bafta, almuerzo con los nominados a los Oscar. A ver si ese también cae. Por si no hay suerte, los Banderas le han hecho una comida en su casa en homenaje a ella. Que no nos falte de ná.
Esta semana hubo en Madrid una fiesta que yo no pensaba que iba a dar tanto de sí hasta que vi que la Rigalt le daba toda su página de la contra portada del Mundo el domingo. Me estoy refiriendo a la fiesta de la familia Missoni. Yo no tengo ni repajolera idea de quienes son pero si la Rigalt lo saca será porque son famosos. Por eso porque no tenía más temas, que a veces pasa.
Belén Rueda está de nuevo enamorada. Desde luego qué suerte tienen algunas todo el día cambiando de novios. O de novias, como Paco Marsó que está esperando un hijo de su nueva novia, una cubana que acaba de hizo la primera comunión hace poco. Ya ven, la vida continúa.
Isabel Pantoja le ha quitado (y sin que sirva de precedente) el protagonismo a la otra gran Isabel, que no es otra que Preysler. La filipina cumple años, 58 castañas, y es como el misterioso caso de Benjamin Button. Mientras el común de los mortales envejece a medida que cumple años, ella rejuvenece. Dice la revista que es gracias a la cirugía no invasiva y al dieta estricta. Desde luego, qué daño hacemos los periodistas engañando al común de los mortales de esta manera.
Otra que es feliz aunque aparente la edad que tiene es la Campos que pasea feliz con su amor mientras se recupera de su delicada enfermedad.
Junior sigue con su particular odisea familiar. Dice que su hija Shaila sí que la quiere. Y nosotros Junior también te queremos, te queremos ver callado que ya cansas, hombre, ya cansas.
He dejado a mi querida Duquesa de Alba porque es la más importante. Cayetana parece que pasa millas del pobre Alfonso Díez. Eso es tenerlos bien colocados, y lo demás, tonterías