La Policía Nacional detuvo a Germán Iván O. H., de 40 años, y José G. P., de 45, como presuntos autores de una veintena de robos con violencia e intimidación en establecimientos comerciales, hoteleros y entidades bancarias y de un delito contra la salud pública, infracción por la que también fue arrestada Raquel G. A., de 38.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de diciembre cuando agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Judicial detectaron en la capital la actuación de dos varones que cometían de forma reiterada numerosos atracos en comercios, bancos y hoteles, para lo cual no dudaban en emplear la violencia contra las personas que se encontraban en los establecimientos. Los arrestados, todos de nacionalidad española, cuentan con antecedentes penales, a excepción de la mujer a la que no le consta reseña policial alguna
Los policías pudieron averiguar que la operatividad de estas dos personas no se limitaba a perpetrar robos violentos en la zona centro, sino que también actuaban en las localidades próximas de Leganés, Fuenlabrada, Alcorcón y Getafe.

La actuación de los autores seguía un patrón semejante. En primer lugar, uno de ellos accedía al interior del establecimiento seleccionado a cara descubierta para no despertar sospechas. Una vez dentro, comprobaba las medidas de seguridad y posteriormente ambos entraban en el establecimiento con el rostro cubierto e intimidaban con pistolas o cuchillos. De esta forma, se apoderaban del dinero de la caja registradora y del que portaran los clientes. Después abandonaban el lugar, en vehículos previamente sustraídos en la vía pública.
La indagación definitiva surgió precisamente con motivo de un robo sucedido el pasado mes de enero en el que dos individuos, tras amenazar a una persona, le sustrajeron el vehículo junto con todos sus efectos personales, entre los que se encontraba el móvil de la conductora. Una vez identificado el usuario del teléfono, José G. P., llegaban hasta su secuaz, Germán Iván, O. H., y los detuvieron.
Investigaciones posteriores confirmaron que los dos detenidos incurrirían igualmente en un delito contra la salud pública: adquirían estupefacientes tanto para el autoconsumo como para vender a terceros; actividad que se ejercía en el domicilio de la también detenida Raquel G. A TRas la detención, los agentes registraron los domicilios de los supuestos atracadores. Allí decomisaron diferentes efectos como dos pelucas, tres pasamontañas de color negro y varios pares de guantes, libretas bancarias e incluso balas de calibre 9mm.