Gallardón tacha al PSOE de "partido antiguo de despacho"

Alberto Ruiz Gallardón clausuró en Sevilla la I Convención Local del PP hispalense acompañado del secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, el presidente del PP sevillano, José Luis Sanz, y el diputado autonómico y portavoz popular en el Ayuntamiento capitalino, Juan Ignacio Zoido.

Durante su intervención, Ruiz Gallardón se dirigió expresamente a los medios de comunicación que daban cobertura al evento al objeto de lanzar un mensaje a quienes "quieren presentarnos como lo que no somos, los que intentan situarnos en posiciones ideológicas de intransigencia de las que estamos profundamente alejados" y, finalmente, "a quienes piensan que nosotros trabajamos para nosotros mismos", en clara alusión a las acusaciones del PSOE en cuanto a una supuesta trama de corrupción que alcanzaría a cargos públicos del PP en Madrid y Valencia.

Frente a ese intento, el alcalde de Madrid reclamó a los socialistas que "miren como se puede hacer un partido no desde el poder", sino "desde la calle. No de arriba a abajo, sino de abajo a arriba", ensalzando que los militantes y dirigentes del PP están "profundamente orgullosos" de la formación a la que pertenecen, un partido que aborda "los problemas de los ciudadanos" y que tiene "respuestas" a los debates y reclamaciones de la sociedad actual.

Frente al PP, describió al PSOE como un partido que "controla los despachos, domina los despachos" y "le gustan las moquetas", advirtiendo de que los gobernantes socialistas son "conformistas y perezosos" porque su "meta" no es la acción de gobierno en sí, sino "ganar elecciones" al objeto de "mantenerse en el poder". Así, habló del PSOE como un partido "distante, frío, un partido del poder".

"Un partido antiguo de despacho"
En ese sentido, quiso establecer una diferencia entre "el discurso que los socialistas hacían hace 30 años" y el actual comportamiento de sus líderes y dirigentes, porque el PP "respeta" la figura de los socialistas de antaño, quienes deberían estar "profundamente decepcionados" con la deriva adoptada por su partido en los últimos tiempos. A día de hoy, según el alcalde de Madrid, los socialistas conforman "un partido antiguo de despacho que sólo piensa en el poder por el poder".

De esta forma, insistió en que frente a los problemas de la sociedad actual, destacando el crecimiento del desempleo, los dirigentes y gobernantes socialistas se han tornado "conformistas y perezosos" en lugar de reaccionar, actitud que a su juicio puede conducir la acción de gobierno al "desastre". "Su único objetivo es ganar las próximas elecciones", dijo en cuanto al rival político y sus preocupaciones.

"El PSOE, cuando llega al poder, ya ha alcanzado su meta", zanjó advirtiendo de que para los populares, el día en el que ganan unas elecciones "no termina nada. Empieza todo", en alusión a los compromisos contraídos con la sociedad.