El festival de Mardi Gras, en Nueva Orleans (Luisiana), se cierra este martes con el tramo final de desfiles y festejos, que han convocado en la localidad estadounidense a miles de personas de todos los rincones del país.
Hoteles llenos, gentío en las calles y toneladas de cerveza distribuidas en los bares que rodean la calle principal de la ciudad, Bourbon Street, dibujan el panorama con el que se ha encontrado el visitante del carnaval más famoso de Estados Unidos.
El tradicional desfile Zulú, el festejo negro por excelencia del Carnaval, arrancó esta mañana con la presencia del rey del festival, apodado "Rex", que este año es un alto directivo de una compañía de café, informó el diario local The Times-Picayune.
Las celebraciones del festival van desde "picnics" familiares junto al río Misisipi a fiestas de alto contenido erótico, siempre en la calle y siempre acompañadas del jazz y el "blues" inseparables de la cuna de la música negra americana.
La fama que ha adquirido este festival, que se celebra tradicionalmente el día anterior al miércoles de ceniza, revive durante semanas la ciudad que el huracán Katrina devastó en 2005.
Sin embargo, todo indica que la crisis económica ha llegado a los bolsillos de los amantes de este carnaval, que ha convocado a una multitud menor que otros años, según la cadena de televisión MSNBC.